La primavera ha resultado inusualmente cálida en Alaska. Por primera vez en los 91 años de registro climático del Estado su temperatura media fue de 32 F (una cifra simbólica, equivalente a los 0 ºC). El récord actual databa de 1998, cuando la primavera marcó una temperatura media de 30 F.

Además, en Alaska el deshielo arrancó el 20 de mayo cuando suele hacerlo entre finales de junio y principios de julio. Paralelamente, hemos conocido que el pasado mes de mayo el Ártico perdió una superficie de hielo marino de 61.000 Km2, lo cual deja la media del mes en la más baja del registro histórico.

Una primavera inusualmente cálida

La primavera de 2016 fue bastante más cálida de lo normal en Alaska. La temperatura estuvo en valores muy por encima de la media en todo el estado, situándose en el umbral de la congelación–fusión a lo largo de las últimas semanas, de forma que la media resultante ha sido 8 F por encima del promedio (24 F).

Unos registros termométricos más propios de finales de junio que de esta época del año… o bien, habituales en otros estados norteños de EE.UU. al Sur de Canadá.

Y todo esto después del segundo invierno más cálido de la reciente historia en Alaska…

Consecuencia inmediata: fusión de la nieve

A consecuencia de este tiempo tan templado, la nieve empezó a derretirse con bastante antelación en este precioso rincón del Planeta. Según el NSIDC, el deshielo más temprano en al menos 78 años.

Según informa la NOAA el observatorio de Alaska ubicado más al Norte (el de Barrow) había visto como toda la nieve se había derretido el 13 de mayo. Un dato que rompía el récord anterior por 10 días el cual databa de 2002.

Además, se registró la ruptura de hielo más temprana conocida oficialmente en el Río Yukón a su paso por Dawson (el 23 de abril, cuando el anterior récord era del 20 de abril) y los primeros brotes verdes en el bosque de Fairbanks empezaron asombrosamente el 26 de abril.

La banquisa ártica sigue preocupando

Por si no fuera poco, el mes de mayo volvió a dejarnos un dato preocupante para la banquisa ártica. El mes pasado se midió la superficie más baja en los 38 años del registro: 600.000 Km2 más baja que el anterior récord que databa de 2004 (una extensión equivalente a la Península Ibérica).

La superficie media de la banquisa ártica en Mayo de 2016 quedó 1,39 millones de Km2 por debajo de la media de 1981-2010.

El hielo marino en el Polo Norte se mantiene por debajo del promedio en los mares de Kara y Barents, Bering y Groenlandia del Este. También presenta un mal aspecto en el Mar de Beaufort, con una superficie helada muy fragmentada en mar abierto.

Como se muestra en este gráfico, de 1978 a 2016 la tasa de pérdida de hielo para los meses de mayo se sitúa en 2,6 % por década.