El 28 y 29 de septiembre de 2022, el huracán Ian azotó Florida como una de los ciclones tropicales más potentes que jamás haya tocado tierra en el estado. El huracán, de categoría 4, trajo vientos sostenidos de 150 millas (240 kilómetros) por hora y varios metros de marejada ciclónica a la costa suroeste de Florida, antes de arrojar más de un pie (305 mm.) de lluvia en amplias franjas en todo el estado.

Identificando apagones desde el espacio

En las horas posteriores al paso del huracán, millones de clientes residenciales y comerciales se quedaron sin luz y energía eléctrica. El sensor VIIRS (Visible Infrared Imaging Radiometer Suite) en el satélite Suomi NPP de NOAA-NASA capturó vistas de algunas de esos apagones, tal como aparecieron el 30 de septiembre de 2022.

Las imágenes de arriba y abajo se enfocan en las áreas metropolitanas de Fort Myers y Bradenton/Sarasota, que se encuentran entre las comunidades más afectadas. VIIRS tiene un sensor de poca luz, la banda de día y noche, que mide las emisiones y reflejos de luz durante la noche.

Los científicos del Proyecto Black Marble en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, Science Systems and Applications, Inc. (SSAI) y la Universidad de Maryland, College Park (UMD) procesaron datos VIIRS para mostrar luces antes y después de que Ian pasara por las ciudades. Los datos del 30 de septiembre se compararon con un compuesto previo a la tormenta (agosto) y se superpusieron a los datos de cobertura terrestre recopilados por Landsat 8 y 9.

“Dado que los desastres suelen afectar a toda una región, la capacidad de capturar interrupciones generalizadas en un sistema de energía distribuida es extremadamente útil para la evaluación de daños”, dijo Ranjay Shrestha, científico de SSAI del grupo Black Marble. “La combinación de datos socioeconómicos y de población con métricas derivadas de la luz nocturna nos ayuda a comprender aún más la interacción entre las tasas de restauración de energía y las poblaciones vulnerables”.

Apagones y requerimientos de ayuda

Según estimaciones no oficiales, aproximadamente 580000 de los 11 millones de clientes comerciales y residenciales de Florida permanecieron sin electricidad en la tarde del 3 de octubre, frente a los aproximadamente 2,7 millones del 29 de septiembre. Los cortes se concentraron en los condados de Lee, Charlotte y Sarasota en la parte suroeste de Florida. Miles de trabajadores de servicios públicos de 34 estados viajaron a Florida para ayudar a restaurar las líneas eléctricas y otros equipos.

La banda día/noche VIIRS permite distinguir la intensidad de las luces y observar cómo cambian. Las agencias de socorro a veces utilizan imágenes nocturnas para identificar las áreas que más necesitan ayuda y apoyo. “Nuestro equipo ha estado desarrollando enfoques estandarizados para la evaluación de cortes de energía y recuperación. Tienen como objetivo ayudar a las comunidades locales a mejorar la resiliencia contra los impactos del cambio climático y los fenómenos meteorológicos extremos”, dijo Zhuosen Wang, científico de la Universidad de Maryland e investigador principal del proyecto Black Marble. .

La precisión es fundamental para los estudios con luces nocturnas. Las imágenes sin procesar pueden ser engañosas porque la luz de la luna, las nubes, la contaminación, la vegetación estacional, incluso la posición del satélite, pueden cambiar la forma en que se refleja la luz y pueden distorsionar las observaciones. El procesamiento realizado por el equipo de Black Marble da cuenta de tales cambios y filtra la luz parásita de fuentes que no son luces eléctricas.

Cuba también sufrió problemas de suministro al paso de Ian.