La burbuja de agua fría en el Atlántico no predice un cambio climático abrupto

La persistente burbuja de agua fría en el Atlántico no predice un cambio climático abrupto, vinculado a una interrupción drástica de la circulación meridional del Atlántico (AMOC).

Así lo afirma un estudio científico que no ha hallado una correlación entre la desaceleración de esta corriente oceánica y la zona de aguas frías en el Atlántico subpolar.

Agujero de calentamiento

La temperatura global de la superficie del mar (TSM) muestra una tendencia positiva de ∼0,55 K siglo durante el último siglo (1920–2005), debido principalmente al aumento de los valores de CO2 atmosférico.

Por el contrario, la TSM en el Atlántico Norte subpolar se ha enfriado a un ritmo de ∼0,4 K siglo, apareciendo el conocido como «agujero de calentamiento» en esa zona.

Estudios contradictorios

Muchos estudios basados en la ejecución de modelos climáticos han vinculado la tendencia de enfriamiento de la TSM con una desaceleración de la circulación de vuelco meridional del Atlántico (AMOC).

Como es sabido, este río marítimo se trata de una corriente oceánica a escala planetaria que transporta calor hacia el norte, hacia el Atlántico Norte en latitudes altas.

Más datos sobre la burbuja de agua fría en el Atlántico

Sin embargo, las observaciones directas que vinculan la tendencia del enfriamiento de la TSM con la desaceleración del AMOC continúan ausentes, debido a la falta de observaciones del AMOC a largo plazo.

Este estudio, usando un modelo climático sin corrientes oceánicas variables, concluye que la atmósfera por sí sola puede producir ~50% de la tendencia de enfriamiento observada en el siglo pasado.

A juicio de los investigadores, la tendencia al enfriamiento resulta del aumento de los vientos del oeste en la superficie que eliminan el calor de la superficie del océano al aumentar las diferencias de temperatura entre el aire y el mar y la fuerza del viento en la superficie.

Esta tendencia se vería parcialmente compensada por el calentamiento debido al aumento de los gases de efecto invernadero y el efecto amortiguador de la TSM.

No se vislumbra un escenario como en “El día de mañana”

De esta forma, para los investigadores de la Escuela Rosenstiel de la Universidad de Miami «el hallazgo sugiere que este agujero de calentamiento, conocido por cold blob, no resultará en un evento de cambio climático abrupto letal para los humanos como se ha mostrado en las películas de Hollywood«

Esta burbuja fría ha llamado la atención de los científicos durante los últimos años y por ello se han ido sucediendo diversos estudios para tratar de encontrar una explicación.

Como podemos ver en estos mapas, al Sur de Groenlandia e Islandia, en pleno Atlántico Norte, la temperatura superficial del océano refleja un importante descenso respecto a las zonas colindantes.

Dicha anomalía se representa por esa área coloreada en color azul oscuro, en claro contraste con los tonos rojos (anomalías térmicas positivas) en el resto de las zonas del planeta.