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Casi consumida la primera quincena de este mes de mayo de 2016, la persistente inestabilidad atmosférica está siendo responsable de que, en algunas zonas, los acumulados de precipitación ya sean históricos. Así y todo, al mes aún le resta una segunda quincena en la que nuevos chubascos y tormentas podrían volver a caer, incrementando aún más estas cifras.

Una primera aproximación de lo que ha venido sucediendo nos la da el producto que os presentamos encabezando esta entrada: se trata de un producto generado a partir de datos de satélite que muestra la precipitación acumulada entre los días 2 y 8 de mayo de 2016.

Hemos elegido la región que abarca la mayor parte del Atlántico Norte entre Norteamérica y el oeste de Europa y África, de tal manera que se pueda seguir la pista de esos acumulados, que aporta información muy interesante.

Observando la imagen es muy fácil descubrir cómo el rastro de la precipitación dibuja un círculo en el que debemos seguir una trayectoria ciclónica (sentido contrario a las agujas del reloj) de modo que, partiendo desde Guinea, Sierra Leona, Costa de Marfil y Libera, en África, cruza las aguas tropicales del Atlántico para llegar hasta el norte de Sudamérica. Ya en aguas caribeñas, asciende atravesando Puerto Rico y Cuba, para ir lamiendo la Costa Este de los USA y de nuevo internarse en aguas Atlánticas para llegar hasta la Península Ibérica pasando al norte de las Azores.

¿Por qué seguimos esta «ruta ciclónica»? Muy fácil; porque es la ruta que ha seguido la humedad atmosférica, merced a un anticiclón subtropical (más conocido por Anticiclón de las Azores) que ha estado ocupando durante ese periodo de tiempo latitudes más bajas de la habitual, permitiendo la llegada continuada hasta nuestro país de ríos de humedad atmosférica.

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Las profundas anomalías atmosféricas responsables de este episodio húmedo aparecen reveladas en otros productos como este, que muestra las anomalías de altura geopotencial de 500 hPa entre los días 4 y 10 de mayo. Los tonos fríos entre azul y morado muestran aquellas zonas donde han predominado las bajas presiones mientras que los tonos cálidos entre verde y amarillo, aquellas donde han predominado las altas.

Así es muy fácil descubrir la profunda anomalía negativa que ha dominado el panorama entre Azores y Portugal. Para ese periodo, la anomalía más significativa de todo el Hemisferio Norte.

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Y si buscamos esas mismas anomalías pero en cuanto a la velocidad y dirección del viento que ha predominado en ese periodo en superficie, también aparecen datos muy interesantes.

En concreto se revela una anomalía ciclónica de vientos en la que la Península ha estado sometida a un fuerte flujo del suroeste, lo que viene a ser los famosos ábregos o vientos llovedores, que han respondido muy bien al patrón atmosférico que les ha dado vida.

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En definitiva, que si esta otra figura muestra las precipitaciones medias acumuladas para TODO un mes de mayo normal…

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… nos encontramos que hay muchas zonas en que estos valores ya se han visto superados. Y no solo eso, sino que se han superado en lugares en donde la precipitación media es hasta 3 o más veces inferior a la cantidad que ya se lleva acumulada, como es el caso de la provincia de Huelva o en Sevilla, que es una de las ciudades que ha batido su récord de precipitación acumulada para un mes de mayo.

Tan solo hay que comparar ambos mapas, para descubrir la tremenda anomalía. Y esto solo en cuanto a lluvias, ya que ha habido jornadas en cuanto a temperaturas, en que estas han estado más de 10ºC por debajo de la media.

Y eso que hace un año justamente nos encontrábamos inmersos en un episodio histórico, pero debido al calor que estábamos sufriendo…

Al final, una prueba más de cómo el clima en España está tendiendo hacia los extremos.