El impacto del coronavirus en la sociedad mundial y en particular en la de China, está teniendo múltiples connotaciones, todas negativas, como sabéis.

Pero con la paralización de la actividad empresarial e industrial en el país asiático, se está observando una mejora de la calidad del aire importante, hasta tal punto, que los instrumentos que miden la polución o el nivel de CO2 en la atmósfera han constatado una caída en picado de las emisiones contaminantes.

Caída de la actividad industrial, desplome de los contaminantes

La irrupción del coronavirus de Wuhan (Covid19) ha provocado que la actividad comercial, e industrial de China hayan caído de manera importante, drástica en algunas regiones lo que ha llevado al país a emitir alrededor de un 25 % menos de CO2 a la atmósfera

Cada Año Nuevo Lunar la actividad empresarial se para en China, pero este año el virus ha ampliado y agudizado dicho parón, con una reducción continuada de entre el 15% y el 40% de la producción en los principales sectores industriales y en el consumo de energía, mientras que en las centrales térmicas el consumo promedio de carbón ha caído a su nivel más bajo de los últimos cuatro años.

La producción de acero ha caído a niveles de hace 5 años y los vuelos nacionales han bajado del orden del 70-90 %.

Valores concretos

Según datos de la NASA, la ESA y otras organizaciones mundiales encargadas de monitorizar la calidad del aire en el Planeta, los niveles de dióxido de nitrógeno en China han bajado un 36% con respecto al mismo período del año pasado.

No olvidemos que el NO2 es un contaminante bastante lesivo en niños, ancianos y en general en personas con problemas respiratorios.

Por su parte, las emisiones de CO2 (uno de los principales causantes del calentamiento global) se han reducido un 25%.

A vista de satélite

Tanto la agencia espacial estadounidense como la europea monitorizan con sus satélites y sensores las concentraciones de CO2, NO2 y otros gases en el Planeta.

En estas imágenes, podéis observar diversas comparativas en las que se demuestra cómo influye la actividad humana en la calidad del aire de nuestro Planeta.

Se trata de una curiosa contradicción: un virus que ha puesto en alerta a la población mundial está logrando disminuir la contaminación. Y es que una reducción de las emisiones de dióxido de carbono de un 25% en China equivale a un 6% a nivel mundial.