El famoso anticiclón de las Azores lleva bastantes días ausente

¿Dónde está en anticiclón de las Azores? No sabemos si sería correcto decir que este abril 2021 está siendo un abril de aguas mil. Quizás, en algunas zonas, podría decirse que sí. En otras, no tanto.

Pero lo que sí es cierto es que se está caracterizando por una dinámica atmosférica generalmente inestable o, al menos variable. Y tampoco está destacando por una excesiva calidez; en todo caso, por una normalidad térmica. Aunque, igual que con las lluvias, tampoco es una característica generalizable.

En estos últimos días del mes, además, los pronósticos siguen siendo interesantes porque muestra un Atlántico Norte en el que no hay Anticiclón de las Azores.

¿Dónde está? ¿Es normal que no esté? ¿Qué consecuencias tiene su desaparición transitoria?

El Anticiclón de las Azores

El Anticiclón de las Azores toma su nombre del archipiélago portugués. Y es porque esa es su posición habitual a lo largo de todo el año.

Desde allí, puede sufrir diversos cambios, tanto en su posición, como en su fortaleza o la disposición de las líneas isobaras a su alrededor.

Estos cambios son los que se traducen en cambios de tiempo en nuestro país. Por ejemplo, llegada de borrascas si el anticiclón se retira hacia el oeste, o de vientos fríos del norte, si se elonga con eje dispuesto norte-sur…

Lo que no ocurre de forma habitual es su debilitamiento tan llamativo, como para decir que desaparece de la cuenca atlántica.

Forma un polo de la oscilación del Atlántico Norte (NAO), siendo el otro la baja islandesa. El sistema influye en el clima y los patrones climáticos de vastas áreas del norte de África y el sur de Europa

Wikipedia.

Oscilación del Atlántico Norte (NAO) en fase negativa

La NAO mide la variabilidad de la circulación atmosférica desde Norteamérica a Europa e incluso hasta el Norte de Asia. Su valor se estima mediante la diferencia de presión a nivel del mar que se produce entre las bajas presiones de Islandia y las altas presiones de las Azores.

Aunque este índice varía anualmente de forma positiva y negativa, lo cierto es que suele mostrar tendencias positivas o negativas dominantes a lo largo de uno o varios años, relacionándose con los períodos de escasez o abundancia de lluvia en las diferentes regiones.

Si regresamos a la imagen de encabezamiento de la noticia, pero la ampliamos a todo el Hemisferio Norte, se observa cómo nos adentramos en una nueva fase de NAO-

Las altas presiones siguen dominando Islandia, Groenlandia y otras áreas cercanas.

Mientras tanto, el resto del Atlántico Norte aparece como en tierra de nadie. Sin Anticiclón de las Azores, y con pequeñas bajas pululando cerca de este archipiélago, de Canarias, y nuestro país.

Sin anticiclón de las Azores, continuidad del tiempo variable, con chubascos

Sin duda, el mapa de totales acumulados de precipitación en todo el rango de previsión del modelo americano GFS/NCEP es llamativo y muy esclarecedor.

Si nos fijamos en los colores que representan los mayores acumulados, es posible trazar una diagonal perfecta entre Azores y Rusia Occidental. Una diagonal que cruza toda Europa.

Esto quiere decir que, la ausencia del Anticiclón de las Azores, permitirá la formación y llegada de borrascas hasta nuestro país, y que se propagarán por el resto de Europa, regándola casi de cabo a rabo.

Por otra parte, estas previsiones también nos indican que los primeros calores serios del año no parece que vayan a llegar tan temprano como en otros años anteriores.

Influencia de la ‘desaparición’ del Anticiclón de las Azores en la temporada de huracanes.

La presencia del Anticiclón de las Azores, con su posición y fortaleza normales, hace que los vientos alisios fluyan con fuerza en sus zonas habituales.

Esto implica que las temperaturas de las aguas superficiales (SST) del Atlántico no suban en exceso.

Si el anticiclón se debilita o desaparece, los vientos alisios pierden potencia. Esto impide que se produzcan procesos de intercambio de energía agua-atmósfera, y las SST suben. Que es precisamente lo que viene ocurriendo en las últimas fechas.

Tal como indica el meteorólogo Philippe Papin, esto es lo que se está produciendo en el Atlántico. Debilitamiento máximo de los vientos alisios y establecimiento de otros flujos cálidos que están permitiendo un dramático aumento de las SST en el Atlántico Tropical y Subtropical.

Esta dinámica, teniendo en cuenta que estamos cerca del comienzo oficial de la temporada de huracanes, es muy importante.

En los últimos años, hemos tenido arranques muy prematuros de la temporada, con formación de ciclones tropicales incluso ya en el mes de abril.

Con esta tendencia de las SST, 2021 también podría ver un arranque prematuro de su temporada de huracanes atlánticos.