agujero-capa-ozono-28_09_2016

Como cada año por estas fechas el agujero en la capa de ozono existente sobre la Antártida alcanzó su máximo anual. Tras el mal dato de 2015 año en el que la superficie máxima fue de 17,4 millones de Km2, el pasado 28 de septiembre de 2016 se estimó una extensión máxima anual de 14,3 millones de Km2: una reducción del 19 % aproximadamente.

Este registro confirma la tendencia general que se viene observando en los últimos años. Afortunadamente parece que el agujero de la capa de ozono se está cerrando gracias a las medidas impuestas por la mayoría de naciones de todo el Planeta.

¿Por qué disminuyó tanto el agujero en un año?

Según los especialistas esta reducción del 19 % se debe a que el año pasado se produjeron unas condiciones anormales, ya que entonces la estratosfera ártica mantuvo temperaturas excepcionalmente bajas, lo que favoreció que durante el invierno del Hemisferio Sur el ozono se agotara con mayor rapidez.

Este año, sin embargo, se han dado unas condiciones meteorológicas más normales por lo que se ha vuelto a la tendencia observada en los últimos años: disminución del agujero.

evolucion-ozono

Si año pasado la estabilidad del vórtice estratosférico del Polo Sur impidió la recirculación del ozono en aquella parte del Planeta, en 2016 las temperaturas más cálidas favorecieron un vórtice polar más débil y fluctuante, pudiendo regenerarse el ozono con más facilidad desde otras regiones más septentrionales.

Una reducción de más de 4 millones de kilómetros cuadrados

Los últimos estudios revelan que la reducción que ha tenido lugar desde el año 2000 se eleva ya a una superficie cercana a los 4,5 millones de kilómetros cuadrados. Y lo que es más importante, la tendencia parece segura y el agujero debe seguir disminuyendo en los próximos años hasta casi desaparecer en unas décadas.

evolucion-ozono-bis

El agotamiento del ozono

La capa de ozono estratosférica se encuentra a 25 kilómetros de altitud aproximadamente y nos protege de los rayos ultravioleta nocivos del Sol.

El agotamiento del ozono, se produce todos los años (de forma natural) durante la primavera del hemisferio sur, debido a las temperaturas extremadamente frías de la estratosfera y de forma artificial y acelerada, por la presencia de gases en la atmósfera que destruyen el ozono, como el cloro y el bromo.

evolucion-agujero-capa-ozono-antartida

Ciclo anual

Como hemos explicado en ocasiones anteriores, el aumento de los niveles de cloro en la atmósfera desde la década de los 1980 junto con uso de los gases llamados cloroflourocarbonados (CFC) se formó un descenso en la densidad de la capa de ozono que cubre la Antártida.

Desde 1980, este agujero se expande durante la primavera del Hemisferio Sur (entre agosto y septiembre) y se reduce durante el otoño periódicamente.

Gracias a la prohibición internacional de este tipo de compuestos químicos, la capa de ozono se ha ido recuperando lentamente. La capa de ozono protege a la Tierra de la peligrosa radiación ultravioleta que procede del sol y que puede causar cáncer de piel.

evolucion-agujero-capa-ozono-antartida-02

Mejoría paulatina y firme

Como ya os hemos informado en los últimos años, las observaciones más recientes estaban constatando una paulatina recuperación del agujero de la capa de ozono existente sobre la Antártida.

Con sus lógicos máximos y sus mínimos anuales, los científicos habían evidenciado una disminución notable en los últimos años de dichoagujero, gracias a la puesta en marcha de las medidas acordadas en el Protocolo de Montreal años atrás.

evolucion-agujero-capa-ozono-antartida-03

Posible repercusión en el clima

El agotamiento del ozono contribuye al enfriamiento de la estratosfera inferior, lo que a su vez provoca cambios en la circulación estival del hemisferio sur que ha sido estudiada por diversos grupos científicos en las últimas décadas, con los consiguientes efectos en la temperatura de la superficie, las precipitaciones y los océanos.

En el hemisferio norte, donde el agotamiento del ozono es menor, no se estima ninguna relación estrecha entre el agotamiento del ozono estratosférico y el clima troposférico.

Contrapartida de la eliminación de los CFC

La principal reducción de la capa de ozono se produjo tras la puesta en marcha de las medias del Protocolo de Montreal que consiguieron disminuir en un 90 % las emisiones de gases a base de clorofluorocarbono (CFC) utilizados en los productos refrigerantes, espumas, aerosoles y equipos de extinción de incendios.

Como contrapartida, mucho de esos gases fueron sustituidos por gases de efecto invernadero, trasladando en cierta medida el problema medioambiental a otro escenario.

Y es que los hidrofluorocarbonos (HFC), sustitutos de los CFC, aumentan en un 7% cada año y aunque no afectan a la capa de ozono contribuyen a aumentar la temperatura global de la Tierra como consecuencia del denominado efecto invernadero.

Hay que seguir trabajando

Aún existen dudas sobre si un calentamiento de la temperatura de la estratosfera en la Antártida a largo plazo podría contribuir a la reducción de este agotamiento del ozono.

De hecho, actualmente los científicos están trabajando para determinar si la tendencia agujero de ozono en la última década es el resultado del aumento de la temperatura o bien de la disminución de cloro.

Un aumento de la temperatura de la estratosfera sobre la Antártida disminuiría el área del agujero de ozono.

Las estimaciones satelitales las mediciones basadas en tierra por diversas estaciones, muestran que los niveles de cloro están disminuyendo, pero sin embargo las mediciones de la temperatura de la estratosfera en esa región son menos fiables para realizar conclusiones de tendencias a largo plazo.

agujero-capa-ozono-25_10_2016