Previsión evolución de las anomalías de SST en la región 3. Modelo IFS, salida a 1 mayo 2015. Crédito: ECMWF.

El Niño 2015 por fin ha llegado. Título escueto pero que se ajusta muy bien a la realidad, ya que este episodio de El Niño en el Pacífico se lleva esperando desde hace un año, aunque ha llegado muy retrasado y con muchas sorpresas en cuanto a sus pronósticos.

No en vano, la última noticia que publicamos respecto a El Niño fue el pasado mes de febrero, y hacía referencia a que este fenómeno climático estaba llegando tarde y menos intenso de lo esperado.

Sin embargo, y desde entonces, las distinas variables que se siguen para determinar su formación, han evolucionado de forma positiva y bastante rápida, de modo que varias agencias meteorológicas de varios países, entre ellos Australia y los Estados Unidos, han declarado de forma oficial la llegada del fenómeno.

La figura que encabeza esta noticia es bastante expresiva, y muestra la evolución esperada por el modelo IFS del ECMWF, a largo plazo, de la anomalía de temperatura de las aguas superficiales del océano en la región 3 de referencia para el estudio y seguimiento del ENSO en el Pacífico.

En dicha gráfica se observa que el pronóstico es hacia un rápido aumento de la anomalía positiva; es decir, un calentamiento de las aguas en esa región, lo que indica un fortalecimiento de El Niño según avance el 2015.

Anomalías de temperatura de las aguas superificiales en el Pacífico, 14 mayo 2015.

Observando las anomalías actuales de temperatura de las aguas superficiales, en la figura superior, se aprecia muy bien esas desviaciones positivas en todas las aguas ecuatoriales en las que se encuentran todas las regiones de referencia para el estudio y seguimiento del ENSO.

No obstante, hay algo que es necesario destacar y que no coincide con otros episodios de El Niño, especialmente aquellos que han quedado registrados como los más intensos: las anomalías positivas se extienden sobre áreas muy extensas de todo el Pacífico Norte, especialmente su sector oriental.

Mientras tanto, las anomalías negativas que aparecen bien definidas en el Pacífico Sur y en el Pacífico Noroeste sí son características del fenómeno en sí.

De mantenerse esta tendencia, lo cual es lo esperado, y con la temporada de huracanes 2015 del Pacífico Noreste y Central recién comenzada, que se dé una actividad ciclónica muy intensa.

¿Qué es El Niño?

Antes de seguir, y para comprender mejor lo expuesto hasta ahora, debemos recordar en qué consiste el fenómeno de El Niño.

Modelo conceptual de El Niño y ENSO neutral. Crédito: NOAA.

El Niño es un fenómeno climático de gran escala asociado al paulatino y persistente aumento de la temperatura de las aguas ecuatoriales del Pacífico, lo que termina por provocar anomalías y cambios profundos en la dinámica atmosférica justo encima.

Estos cambios en el océano y que implican a la atmósfera justo encima de ellos aparecen modelizados de forma conceptual en la figura superior.

Así, en condiciones normales, existe una corriente general del oeste que recorre la zona ecuatorial del Pacífico, formando una gran célula de circulación sobre este océano, con convección al oeste y subsidencia en la este.

Cuando se produce un episodio de El Niño, la corriente general puede cambiar de sentido, llevando la convección a zonas centrales u orientales, con una división de la célula.

Este vídeo, aunque en inglés, muestra de forma gráfica y animada, lo comentado en los párrafos anteriores.

Similitudes con El Niño 1997, el más intenso registrado.

No solo el modelo europeo IFS es muy agresivo en este sentido.

Previsión estacional de SST en el Pacífico, modelo CFS.

El modelo climático CFS también hace una apuesta en consonancia con el IFS, con un pronóstico muy agresivo que llevaría a un episodio de El Niño tan intenso como el de 1997.

Anomalías de SST y de lluvia durante El Niño de 1997. Crédito: NASA.

Para hacernos una idea, la figura superior correlaciona entre sí las anomalías de temperatura de las aguas superficiales del Pacífico, y las anomalías de acumulación de lluvia que se dieron durante el episodio de El Niño de 1997.

Si comparamos las anomalías de SST de aquella ocasión con las actuales, se aprecian similitudes, pero también grandes diferencias. Esto hace que sea muy difícil prever las consecuencias que podría tener un El Niño con la configuración que parece estar adoptando este año, con anomalías positivas de SST muy extendidas por todo el Pacífico Central y Oriental.

En cualquier caso, un patrón atmosférico que seguiremos con mucha atención, y con una consecuencia posible que en sí misma es ya ciertamente importante, y ya descrita más arriba: mayor actividad de huracanes en el Pacífico Central y Oriental.

Efectos de El Niño en España.

La postura oficial es que no se tiene totalmente claro cuáles son estos efectos, especialmente si los episodios de El Niño no son extremos. Además, parecen solaparse con otros fenómenos climáticos cíclicos, con lo que es difícil separar qué efectos se atribuyen al ENSO y qué efectos al resto de fenómenos climáticos cíclicos como el MJO u Oscilación de Madden Julian.

En el foro de debate se ha abierto un hilo en que se está haciendo acopio de información con objeto de dar luz a este tema.


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