El volcán La Soufrière es vigilado desde el espacio por los satélites meteorológicos

Las erupciones en el volcán La Soufrière han lanzado cenizas y gases al aire sobre las islas caribeñas de San Vicente y Barbados.

La erupción, el primer evento explosivo del estratovolcán desde 1979, provocó la evacuación de miles de personas.

El reciente brote de actividad explosiva comenzó el 9 de abril de 2021. Aproximadamente a las 10:30 a.m. hora local de ese día, el Operational Land Imager (OLI) en Landsat 8 adquirió esta imagen de ceniza volcánica ondeando desde La Soufrière.

La columna oscurece el volcán que se encuentra debajo. Un pico que se encuentra a 1178 metros (3864 pies) sobre el nivel del mar en el lado norte de San Vicente.

Erupciones explosivas en el volcán La Soufrière

Según Jean-Paul Vernier, científico atmosférico del Programa de Desastres de Ciencias Aplicadas a la Tierra de la NASA, la actividad era aparente meses antes de las erupciones explosivas.

Comenzó con una erupción efusiva en la que el magma que alcanzó la superficie, construyendo lentamente un domo de lava.

En abril, la cúpula «finalmente resultó en una explosión masiva sin muchos signos precursores», dijo Vernier.

Las erupciones explosivas son el resultado de la rápida expansión de gases presurizados atrapados en la roca o el magma; la presión rompe las rocas violentamente y produce una columna de roca, ceniza y gas.

Nube de dióxido de azufre cruzando el Atlántico de un extremo a otro

Los vientos llevaron gran parte de la ceniza y el gas al este de San Vicente.

En la tarde del 10 de abril de 2021, el espectrorradiómetro de imágenes de resolución moderada (MODIS) del satélite Aqua de la NASA adquirió esta imagen que muestra cenizas que llegan a Barbados, a 190 kilómetros (120 millas) de distancia.

Las nubes (blancas) también son abundantes en esta vista.

Estas imágenes muestran cenizas en la atmósfera, pero parte de ellas cayó al suelo. Según informes de noticias, la lluvia de cenizas ha cubierto partes de San Vicente y Barbados.

También ha amenazado el suministro de alimentos y agua en San Vicente y ha reducido la visibilidad, lo que puede complicar los esfuerzos de evacuación.

Las personas desplazadas hacia el lado sur de la isla, lejos del volcán y, en general, más seguras, todavía tenían que lidiar con la caída de cenizas y la mala calidad del aire.

Los científicos están investigando la extensión y la altura alcanzadas por la nube de cenizas y gas. Creen que algo de ceniza se ha elevado hasta la estratosfera, donde los fuertes vientos pueden potencialmente llevarla a grandes distancias.

Grandes cantidades de dióxido de azufre a la atmósfera

Otros instrumentos satelitales han detectado que el dióxido de azufre llega a Cabo Verde, un archipiélago en el Océano Atlántico central.

El dióxido de azufre cerca del nivel del suelo puede irritar la nariz y la garganta de las personas; más arriba en la atmósfera puede producir aerosoles de ácido sulfúrico y, en casos extremos, producir un efecto de enfriamiento.