Un estudio de investigación relaciona el factor humano con el calentamiento global

Un estudio de investigación ha relacionado el factor humano con el calentamiento global.

En concreto, este trabajo ha estudiado cómo se ha alterado el campo de temperaturas en la troposfera y estratosfera inferior en las últimas décadas.

Un análisis que, a juicio de los investigadores, es fundamental para entender cómo la actividad humana está provocando un aumento en la temperatura del planeta mucho más rápido que lo esperado para un cambio achacable a la variabilidad climática de la Tierra.

El factor humano en el calentamiento global

En el estudio se explica que la diferencia entre la tendencia de temperatura troposférica y estratosférica inferior se ha interpretado, desde hace años, como una huella digital de los efectos humanos sobre el clima.

Pero dicho análisis no ha tenido nunca en cuenta la información obtenida de la estratosfera media a la superior, entre los 25 a 50 kilómetros por encima de la superficie de la Tierra.

Cómo reconocer la huella humana

Los investigadores explican que, con ese análisis, se obtiene una presencia de la huella digital humana en la atmósfera mucho mayor, en un factor de 5.

Gracias a este estudio mejorado en dicha franja de la atmósfera, se han hallado una señal de enfriamiento de los aumentos de CO2 provocados por el hombre, pequeños niveles de ruido de la variabilidad interna natural y diferentes patrones de señal y ruido.

Y precisamente, el ruido en la troposfera es el que interfiere en el comportamiento de la atmósfera día a día, pero también en fenómenos más globales, como la variabilidad interanual que surge de El Niño y La Niña u otras las fluctuaciones naturales a largo plazo.

En cambio, en la estratosfera superior, el ruido de la variabilidad es más pequeño y la señal del cambio climático causado por el hombre es más grande. Es por ello que en esa zona de la atmósfera superior es más detectable la influencia humana.

Una firma indiscutible de la influencia humana

Por todo ello, la huella dactilar humana en la estratosfera superior, donde se han detectado aumentos de la concentración del CO2 inusitados, es una prueba irrefutable de que el calentamiento global acelerado es producido por la actividad humana, a juicio de los investigadores.

Para los autores del estudio, su investigación contradice con argumentos sólidos el cambio del patrón térmico de la atmósfera terrestre en las últimas décadas tiene una explicación natural, ya sea por ciclos solares o de la variabilidad propia del sistema climático terrestre.