Febrero nunca falla: trae de regreso el frío y la nieve

Febrero nunca falla: trae de regreso el frío y la nieve. No en vano, en la historia de la Meteorología en España, el mes de febrero es el que nos ha traído, en muchos casos, fríos y nieves históricas.

Este febrero de 2023, probablemente no nos va a dejar ningún episodio que se asemeje. Pero sí está amenazando con seguir manteniendo la tónica de enero, con ambiente frío y con algunas nevadas en cotas bajas.

Bloqueo atmosférico: febrero trae de regreso el frío y la nieve

La situación atmosférica a corto plazo supone el punto de partida y destaca los actores principales del próximo episodio de frío y nieve que va a afectar al país.

Estos actores son:

  • Un bloqueo atmosférico que, partiendo de las Islas Británicas, se extenderá por otros países del norte de Europa.
  • Una Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) en el entorno de Canarias.
  • Una pequeña DANA que se está formando por el norte de Europa, y con movimiento retrógrado.
  • Una amplia vaguada, con mucho frío asociado, en el sureste de Europa, que se extiende desde Rusia.

Basculamiento de la dorsal y advección fría asociada

La imagen superior reúne una gran cantidad de información muy útil. Vamos a tratar de desgranarla.

Correspondientes al nivel de 500 hPa, unos 5500 m. de altitud, se representa, para las 09 UTC del 7 de febrero de 2023, según el modelo GFS:

  • El campo de flujos de viento a través de trazos de color blanco. En la aplicación, aparecen en movimiento.
  • La temperatura.

Se observa cómo, en un plazo de tan solo 72 horas, se va a producir un basculamiento de la dorsal anticiclónica.

¿Qué quiere decir esto? Que el eje de la dorsal, tiende a inclinarse hacia la derecha.

Al hacerlo, favorece dos fenómenos: el desprendimiento de la pequeña DANA que veíamos en el mapa del apartado anterior. La formación de un ramal del chorro polar con circulación retrógrada (de este a oeste).

Este último fenómeno, a su vez, estimula la advección de masas de aire frío polar continental por la mayor parte de Europa, alcanzando a nuestro país.

Ciclogénesis mediterránea

Es muy interesante comprobar cómo las bajas presiones que, en altura, se va a aislar sobre la cuenca del Mar Mediterráneo, va a tender a desarrollar un reflejo en superficie.

Esto es, van a producirse procesos de ciclogénesis mediterráneas. Si bien el resultado van a ser pequeñas borrascas, poco profundas, pero con suficiente capacidad para producir lluvias y nevadas.

Destaca especialmente el flujo húmedo de vientos de levante que se establecerá sobre el Mar Mediterráneo, con incidencia directa sobre la fachada mediterránea peninsular.

Como se comprueba en dichos mapas, generados por el modelo americano GFS/NCEP, las precipitaciones serán en forma de nieve en algunas zonas del interior y sierras prelitorales del este.

Aunque el modelo europeo IFS/ECMWF no se incluye, genera un escenario muy similar. Esto lleva a pensar que hay alta probabilidad de que esta tendencia se cumpla, siguiendo el patrón que analizamos con el modelo americano.

Masa de aire frío polar continental

En estas animaciones comparadas, es fácil observar cómo el bloqueo anticiclónico del interior de Europa aísla las bajas presiones sobre el Mar Mediterráneo.

A su vez, esa configuración permite el desalojo de masas de aire frío polar continental por Europa, alcanzando nuestro país.

Esto permitirá que las precipitaciones sean de nieve (colores en tonos de azul en el mapa de precipitaciones) en cotas bajas.

Rubén del Campo, meteorólogo y portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología, hace algunos apuntes más, en esta entrevista concedida al periódico El País en su edición digital.

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