Los gases de efecto invernadero aumentan su influencia en el calentamiento global.

El calor atrapado en la atmósfera durante 2019 fue un 45% mayor al de los niveles de la década de los años 1990.

El dato, nos da una idea de la magnitud en la que sigue aumentando la presencia de los gases de efecto invernadero en nuestra atmósfera y cómo ello se traduce en la subida de la temperatura global del Planeta.

Un análisis de la NOAA

A esta conclusión ha llegado un grupo de científicos de la NOAA que ha realizado una actualización del Índice Anual de Gases de Efecto Invernadero (AGGI) de la agencia estadounidense de meteorología rastrea las concentraciones de gases de efecto invernadero que se agregan a la atmósfera principalmente por las emisiones causadas por el hombre.

Este parámetro calcula el calor que se agrega a la atmósfera y los océanos de la Tierra.

Pero, como novedad, en 2019, la agencia estadounidense pudo estimar la influencia del calentamiento de todos estos gases combinados.

500 partes por millón

En el estudio se recoge que la atmósfera de la Tierra atrapó la misma cantidad de calor que una atmósfera que contiene dióxido de carbono (CO2) a 500 partes por millón.

Por hacer una comparativa, en pleno siglo XVIII la concentración de CO2 en la atmósfera era de alrededor de 280 ppm.

Cómo se realiza el muestreo

Este Índice Anual de Gases de Efecto Invernadero (AGGI) se realiza a partir de cientos de muestras de aire obtenidas de observatorios meteorológicos de distintos puntos de los 5 continentes y gracias a las boyas oceánicas.

El primer AGGI data del año 2006 y se creó como una manera de ayudar a comprender el impacto acumulativo de los gases de efecto invernadero en el clima del Planeta a lo largo del tiempo, de forma que se pudiera realizar un comparativo año a año, mediante un índice objetivo y cuantificable.

El Índice Anual de Gases de Efecto Invernadero se actualiza cada primavera una vez que son revisados y ponderados todas las mediciones de los distintos observatorios.

El AGGI de referencia, del año 1750, tiene asignado un valor cero basado en las concentraciones de gases de efecto invernadero preindustriales de ese año.

Luego se asignó un valor AGGI de 1.0 a la influencia del calentamiento debido a las s concentraciones de gases de efecto invernadero en la década de los años 1990 (cuanto tuvo lugar el Protocolo de Kyoto)

En base a esto, en 2019 el índice registró un valor de 1,45, lo que significa que el calor atrapado en la atmósfera que se atribuye a la actividad humana en su mayoría, ha aumentado un 45 % desde 1990.

5 gases representan el 96 % del AGGI

Desde la NOAA nos recuerdan que solo 5 gases de efecto invernadero representan el 96 % de la mayor influencia del calentamiento climático desde 1750. Los 15 gases de efecto invernadero secundarios serían solo responsables del 4 % restante.

El dióxido de carbono, el más importante, alcanzó en diciembre de 2019 poco más de 411 ppm. Desde 1990, el aumento de la capacidad de captura de calor de la atmósfera atribuible solo al CO2 se estima en algo más del 60 %.