Anomalías de temperatura de las aguas superficiales (SST) en el Atlántico Norte, análisis del 13 de agosto de 2016, 00 UTC.

Anomalías de temperatura de las aguas superficiales (SST) en el Atlántico Norte, análisis del 13 de agosto de 2016, 00 UTC.

En los últimos días, las aguas del Atlántico Subtropical, aunque también en zonas de la Región de Desarrollo Principal, se han enfriado, registrando anomalías negativas significativas. Mientras tanto, en Luisiana, USA, se han producido inundaciones históricas merced a una baja presión tropical estacionaria, sin que se hayan activados avisos ni seguimiento por parte del Centro Nacional de Huracanes de Florida.

Aguas más frías, menor actividad de ciclones tropicales.

La aparición de estas amplias anomalías negativas en el Atlántico Subtropical y parte del Tropical, dentro de la RDP, pueden guardar alguna relación con la bolsa de aguas frías que se formó hace ya muchos meses en el Atlántico Norte, y que produjo un enorme interés en la comunidad científica. Especialmente por el impacto que podría tener en la presente temporada 2016 de huracanes en esta cuenca oceánica.

Pues bien, con la reciente evolución de las temperaturas de las aguas oceánicas, la actividad de ciclones tropicales no puede sino esperarse que sea más baja de lo normal a estas alturas del año, cuando estadísticamente nos adentramos en la época en que se forma el mayor número de ellos. Al menos en cuanto a ciclones tipo Cabo Verde se refiere.

En este tuit del meteorólogo e investigador norteamericano Philip Klotzbach es posible ver las zonas en que es más frecuente su formación, entendiéndose fácilmente que las aguas más frías provocan inhibición de los que tienen origen en la RDP.

Tan solo las aguas de la parte occidental del Atlántico presentan unas anomalías positivas decentes, con cantidades significativas de energía potencial almacenada. De modo que allí las condiciones son más favorables para la ciclogénesis tropical.

Sin embargo, allí son otras las condiciones de hostilidad que deben tender a inhibir también esta actividad: la cizalladura vertical del viento, que se espera que sea intensa en los próximos días.

Inundaciones históricas en Luisiana, sur de los USA.

En los últimos días, una baja presión estacionaria sobre este estado ha generado ingentes cantidades de convección que a su vez han provocado lluvias diluviales, inundando amplias zonas del estado, con ríos que han alcanzado niveles récord.

No han sido poco los expertos que han puesto de manifiesto la similitud de esta baja tropical con un ciclón tropical que recientemente haya hecho impacto en tierra. De hecho, su termodinámica ha sido la de un verdadero ciclón tropical (depresión tropical) y sus efectos igualmente devastadores.

Fijáos en este mapa, en el que las áreas blancas son zonas con acumulados en 24 horas superiores a 10″ de lluvia, equivalentes a más de 250 mm. de lluvia, ayer 13 de agosto de 2016. De hecho, según se expresa en el tuit, cerca de Watson se reportaron cerca de 800 mm. en el total de todo el episodio; una auténtica bestialidad.

En términos probabilísticos, precipitaciones tan cuantiosas tienen probabilidades de ocurrencia muy baja, ¡¡inferiores al 0,1%!! (En el tuit, referidas a los acumulados en 48 horas en la figura de la izquierda).

De este modo es fácil entender por qué se están produciendo unas inundaciones tan catastróficas, y eso que ningún huracán ha hecho impacto en la zona.

Es más, el Centro Nacional de Huracanes de Florida no ha hecho ningún seguimiento, porque la baja no tenía la suficiente organización de su circulación para ser considerada ciclón tropical, a pesar de la tremenda y persistente convección que ha generado.