Imagen visible de alta resolución adquirida por el satélite Landsat 7 (sensor ETM+) el 19 de diciembre de 2016.

Imagen visible de alta resolución adquirida por el satélite Landsat 7 (sensor ETM+) el 19 de diciembre de 2016.

La evolución de la configuración atmosférica que dio origen a las lluvias torrenciales en la fachada mediterránea peninsular, fue también responsable de un fenómeno inusual a las puertas del Desierto del Sahara: una rara nevada, que aunque rara, suele ocurrir de vez en cuando.

La casualidad quiso que Jesús Calleja se encontrase cruzando el sector oriental del Atlas marroquí, convirtiéndose en testigo privilegiado de este fenómeno.

Tal como cuenta la NASA, a propósito de la espectacular imagen que encabeza esta entrada, la nieve suele caer cada año en cotas altas africanas. Por ejemplo, en el Kilimanjaro, donde existen nieves perpetuas cada vez ocupando áreas más reducidas. Tanto es así, que es habitual que los esquiadores viajen a África buscando la nieve natural y artificial del Atlas.

Sin embargo, que la nieve caiga a las puertas del Desierto del Sahara es un fenómeno inusual. Así, la nieve cayó en la ciudad argelina de Ain Sefra el pasado 19 de diciembre de 2016. La localidad, que se le conoce con el sobrenombre de «la puerta del desierto», tiene una población aproximada de 35000 habitantes y se sitúa entre el Atlas y el borde septentrional del Sahara. La última vez que nevó en esta localidad fue en febrero de 1979.

La NASA también indica que, en general, en esa zona del Atlas sahariano, la nieve también es un fenómeno poco habitual, basándose en observaciones vía satélite de años atrás.

nievesahara2

Así, hace una selección de los últimos 3 años para dar soporte a tal afirmación. También sirve para comprobar la extensión de la nevada que nos ocupa, coloreada en tonos azulados. Dichas observaciones son las realizadas por los satélites TERRA y AQUA con su sensor MODIS.

La nieve cayó en una región donde la temperatura promedio del verano es de 37ºC, aunque en invierno ocurre todo lo contrario, con valores de un solo dígito. Tanta humedad es tan rara como unas temperaturas tan bajas, ya que las precipitaciones anuales son de unos pocos centímetros.

Anomalía de temperatura al nivel de 850 hPa, análisis del modelo europeo IFS del ECMWF, 17 de diciembre de 2016, 12 UTC.

Anomalía de temperatura al nivel de 850 hPa, análisis del modelo europeo IFS del ECMWF, 17 de diciembre de 2016, 12 UTC.

Toda la zona, en los días previos a la nevada, se vio afectada por temperaturas bien por debajo de lo normal. Y sirva para demostrarlo esta figura, en que se muestran desviaciones entre -10 y -12ºC al nivel de 850 hPa (unos 1500 m. en una atmósfera estándar).

Además, las bajas presiones también dominaron la zona, favoreciendo la caída de precipitaciones, en este caso en forma de nieve.

Justo el domingo 18, nuestro amigo Jesús Calleja se encontraba camino de las dunas del desierto del Sahara, en donde se encuentra con su vehículo todoterreno de competición.

Y gracias a él podemos enseñaros las fotos que hizo ese día cruzando el sector del Atlas entre Midelt y Errachidía (ver mapa superior).

Trayecto entre Midelt y Errachidía (Marruecos), 18 de diciembre de 2016.

Trayecto entre Midelt y Errachidía (Marruecos), 18 de diciembre de 2016.

Trayecto entre Midelt y Errachidía (Marruecos), 18 de diciembre de 2016.

Trayecto entre Midelt y Errachidía (Marruecos), 18 de diciembre de 2016.

Las estampas son espectaculares, sin duda alguna. Jesús, además, nos comenta que los habitantes de la zona, según le contaron a él y al equipo que le acompaña, nunca habían visto unas nieves tan abundantes y alcanzando cotas tan bajas en esa zona.

En el foro de debate también tenemos un hilo abierto, en donde podrás encontrar más información y fotografías realizadas por Karim Bouchetata, con las dunas parcialmente cubiertas de blanco. Unas nieves efímeras que duraron menos de un día.