La Agencia Espacial Europea ha alertado del peligro que conlleva para el ecosistema y el clima de todo el Planeta el hecho de que el Océano Ártico esté perdiendo hielo a una velocidad dos veces más rápida de lo estimado hasta ahora.
A esta conclusión han llegado los científicos de la ESA a partir de los datos recabados por el satélite europeo Cryosat-2, lanzado a la órbita terrestre en 2010 para recopilar el volumen de hielo presente en Polo Norte.
Un 50% más de masa helada perdida de lo previsto
Según las observaciones satelitales se ha constatado que la pérdida de hielo durante el año 2015 fue un 50 % más elevada de lo estimado por distintas organizaciones mediambientalistas.
Concretamente, el análisis de los datos del Cryosat-2 revela que la pérdida de hielo llegó a los 900 kilómetros cúbicos durante 2015.
Datos concluyentes
Si se comparan los datos actuales con los recopilados por satélites anteriores al Cryosat-2, la variación del hielo en las últimas décadas es muy acusada. Por ejemplo, en el invierno de 2004 el volumen de hielo en el Ártico central era de 17.000 kilómetros cúbicos, mientras que en el invierno pasado se situó en 14.000.
Además, desde la ESA informan que las observaciones recabadas por el proyecto Cryosat, indican que en verano de 2004 había unos 13.000 kilómetros cúbicos en el océano y este verano puede que haya tan sólo 7.000 Km3.
En más de una ocasión os hemos hablado de las consecuencias que tendría la fusión del casquete polar en el clima de Europa, por no hablar de otros efectos igualmente graves en el ecosistema del Hemisferio Norte.
Posibles consecuencias terribles
Aunque pueda sonar a sensacionalista, es evidente que de continuar un ritmo de desaparición de hielo así estaríamos ante una situación catastrófica de aquí a unos años.
Y es que si las estimaciones son correctas, todo el hielo podría desaparecer de la región del Ártico en pocas décadas, lo que provocaría consecuencias desastrosas para el medio ambiente e impulsaría una carrera por hacerse con los recursos naturales de la zona.
Las principales causas
A juicio de los expertos de la ESA, las principales causas para que se produzca una tasa de desaparición tan elevada son evidentes: calentamiento global de la atmósfera del Planeta y mayor emisión de gases de efecto invernadero.
De verdad Raul eres un cansino incansable. En cada comentario que pones siempre dices lo mismo echándole más grados de la cuenta y exagerando cada vez más si puedes. Crees que así la gente te tomará en serio? Déjemonos de sensacionalismos y tú de exageraciones, ya te han demostrado numerosas veces que abultas e hinchas los datos sin rubor. Cómo es posible hablar de ciencia con una persona como tú? Pues no es posible. Desde luego desacredita todo lo que dices y además te expondré algo más. No hay tanta evidencia:
http://www.rankia.com/blog/game-over/2909384-consenso-cientifico-clima-66-no-97
Muestras de manipulación en las tomas:
http://meteomostoles.blogspot.com.es/2016/02/estan-manipuladas-las-graficas-de.html
No sólo no hay consenso sino que se está intentando hace una petición por parte de más científico para pedir que se abra la revisión por pares de los artículos científicos:
http://www.petitionproject.org/
Ala Raul, para que te entretengas un ratito
ME DA IGUAL, En Almería no llueve nunca,y siempre hace calor?.
Hablas de catastrofe. Como afectaria esto a la vida humana? Gracias
Hay tantos informadores a favor del calentamiento global como de lo contrario y al final, dado que no hay datos contrastados de temperaturas y espesores de hielo anteriores a 80-90 años, ¿hablamos de tiempo o de clima? Y si fuera cierto dicho calentamiento, ¿por qué afirmar que el causante ha sido el hombre? ¿No sabemos resolver las ecuaciones del tiempo más allá de 7-8 días y somos capaces de predecir el clima para dentro de 10 años? Algo no cuadra. No sé. Gracias.
Discrepo. Es una evidencia científica que el CO2 y el metano y otros gases, tienen un efecto invernadero. Es también una evidencia científica que, desde la revolución industrial, la concentración de estos gases está elevándose, cada vez más aceleradamente (el año pasado alcanzamos por primera vez las 400 ppm, y este año ya estamos en 408 ppm). Está también estudiado científicamente y hay consenso absoluto que desde hace decenas de millones de años, no había en la Tierra más de 400 ppm de CO2, esto es, ahora hay más gases de efecto invernadero que nunca desde que existe el hombre y mucho antes. Hay documentos históricos donde pueden estudiarse las fluctuaciones de temperatura que, de manera natural ha habido en el pasado. Hubo, cierto es, un período medieval cálido. Pero no hay constancia en ningún escrito, de que el Cantábrico español haya pasado nunca jamás unas Navidades en plena ola de calor (a 30 grados) con todos sus montes ardiendo. Tampoco de que a inicios del mes de mayo, el mes de las flores, media España estuviese a 40-45 grados, como ocurrió hace justo un año. Ni tampoco hay registro de un verano tan extremísimo como el pasado, con todos los días a 40 grados en Ávila durante meses. Gracias a los escritos, y a las evidencias científicas, sabemos que el Planeta está en una situación hiperextrema, peor que límite. Pero es más fácil, desde un sofá, sin dedicarle más que un minuto a la cuestión, negarlo todo, aseverar que no está claro, y que vamos por buen camino.
Esto no es una cuestión de ideologías políticas; dejemos los clichés. Se puede ser de derechas o de izquierdas y comprender perfectamente el reto global ante el que estamos. Hemos de acometer una reducción de los gases emitidos cuanto antes. Y hemos de hacerlo entre todos.
Si,sera importante,trascendental que ademas lo reconozcamos todos.