Tras un marzo revoltoso analizamos cómo arrancará el tiempo en abril

Tras un marzo revoltoso analizamos cómo arrancará el tiempo en abril.

Todavía estamos sintiendo los efectos de la advección fría del noreste y la borrasca mediterránea, pero ya se ven cambios.

Mientras la lengua fría y la borrasca se retiran hacia el este, la dorsal que favoreció la formación de ambos fenómenos, se nos echa encima. Estabilizará la atmósfera y hará que suban las temperaturas, especialmente las máximas.

Pero, mirando más allá, y si se cumplieran los escenarios augurados por modelos como el americano GFS, la segunda quincena del mes traerá más «sorpresas».

Quizás podría aislarse una DANA cerca de Canarias y producir algunas lluvias. Pero, después, podríamos tener los primeros calores primaverales. Y como guinda del pastel para cerrar marzo, una profunda vaguada atlántica. ¿Quién da más?

Tiempo más templado y estable en arranque de abril

Con la propagación de la dorsal anticiclónica hacia el este, gana terreno la estabilidad. Además se producirá un cambio de masas de aire.

De estar sometidos a una masa de aire frío polar continental, pasaremos a estar influenciados por una masa de aire cálido subtropical.

De hecho, los mapas de temperaturas máximas superiores o iguales a 15ºC, elaborados por César Rodríguez, son claros. Muestran claramente la expansión de esos valores por toda la geografía en días sucesivos. César Rodríguez es Meteorólogo de la Agencia Estatal de Meteorología, AEMET.

¿Primeros «calores» del 2021?

Posteriormente, tras una pequeña normalización, las temperaturas podrían sufrir un nuevo INCREMENTO. De hecho, aunque los mapas de César Rodríguez no alcanzan a tan largo plazo, las anomalías positivas serían muy importantes.

A nivel de superficie (2 m. sobre el suelo), las desviaciones podrían superar de forma local los +10ºC. Es decir, podríamos sentir los primeros ‘calores’ del año.

Tiempo a muy largo plazo: profunda vaguada atlántica para empezar abril 2021

Desde luego, esto son ya plazos de ciencia-ficción. Pero la magnitud del fenómeno, y que es sábado y hay ganas de estar entretenidos, nos llevan a publicarlo igualmente.

Abril podría comenzar con una importante anomalía atmosférica afectando a toda Europa.

Por un lado, una profundísima vaguada afectando a la Península y Francia. Por otro, una colosal dorsal que impulsaría aire cálido extremadamente anómalo hasta el norte de Europa.

Una situación en dipolo, que provocaría un desplome térmico junto a tiempo muy inestable en nuestro país. Mientras tanto, casi todo el resto de Europa experimentarían temperaturas muchísimo más altas de lo normal. Especialmente en países como Alemania, Dinamarca, Polonia, Finlandia o Suecia.