Por primera vez en el siglo XXI asistimos a un episodio de Niña triple

Por primera vez en el siglo XXI asistimos a un episodio de Niña triple. Este otoño-invierno se tratará de la tercera temporada consecutiva de este ciclo de la ENSO.

Los modelos meteorológicos dan una confianza muy alta (el 70%) a que la Niña esté activa durante los próximos meses, una probabilidad mucho mayor al de la segunda temporada, por ejemplo.

La comunidad científica sabe que con cierta frecuencia los episodios de La Niña vienen emparejados y que, tras un ciclo activo y un período neutro, suele regresar otra Niña. Pero, es bastante más inusual que se produzca un tercer año con La Niña activa.

Una Niña triple

La probabilidad de que el actual episodio de La Niña continúe durante los próximos seis meses es del 70 % entre septiembre y noviembre de 2022.

Posteriormente, el porcentaje disminuye hasta el 55 % para los meses de diciembre de 2022 a febrero de 2023.

En estos momentos las condiciones meteorológicas dominante en el Pacífico Tropical se han reforzado en el sentido de favorecer el ciclo de La Niña, como consecuencia de la intensificación de los vientos alisios registrada entre mediados de julio y mediados de agosto de 2022.

Efectos en el clima en estos momentos

Muchas veces hemos explicado cómo El Niño o La Niña afecta de forma global a distintas zonas de la Tierra.

Atendiendo a lo que la actual Niña está potenciando en nuestro planeta, es evidente que contribuye a un efecto de enfriamiento a nivel mundial, que está ralentizando de forma transitoria el aumento de las temperaturas mundiales, pero no detendrá la tendencia al calentamiento a largo plazo.

Por su parte, sí se detecta una agudización de la devastadora sequía en el Cuerno de África y en la parte meridional de América del Sur.

Al igual que se observa un régimen de precipitaciones por encima de la media en el sureste asiático y en Australasia.

Desde la OMM advierten que a pesar del pertinaz episodio de La Niña en las partes central y oriental del Pacífico ecuatorial, se prevé que en el resto del mundo se impondrán de forma generalizada temperaturas de la superficie del mar superiores a la media que condicionarán el pronóstico de las temperaturas del aire para el período de septiembre a noviembre.