El Niño ya está activo en el Pacífico. El último boletín de la NOAA al respecto ha confirmado que tanto la temperatura superficial del Océano como las diferentes variables meteorológicas que se activan en uno de estos ciclos se han puesto ya de manifiesto.

Además, hay que tener en cuenta la fase de la Oscilación de Madden Julian (MJO) en la que nos encontramos, lo cual reforzará en los próximos meses las precipitaciones en las zonas donde El Niño las potencia.

Continuará durante la primavera

Si las previsiones se confirman, El Niño continuará activo durante toda la próxima primavera de 2019 en el Hemisferio Norte (otoño en el Sur).

Concretamente, el conjunto de los pronósticos apunta a una probabilidad del 55% de que El Niño se desarrolle de forma débil a lo largo de los próximos meses.

Como recordaréis, meses atrás dejamos un ciclo débil de La Niña tras lo cual pasamos a un período Neutro del patrón climático ENSO.

La Oscilación de Madden Julian (MJO)

Hace pocas jornadas os hablábamos de la importancia de la Oscilación de Madden Julian (MJO) en el clima de muchas regiones del Planeta.

Precisamente, su actual fase reforzará las precipitaciones en algunas áreas como, por ejemplo, la costa Oeste de Estados Unidos, áreas del Caribe o del Oeste de Sudamérica. A fecha de febrero de 2019, este ciclo se encuentra en su Fase 7.

¿Qué es el Niño?

Como sabéis, el ciclo climático de el Niño se trata de la aparición de una irrupción ocasional de aguas superficiales cálidas, en el Pacífico junto a las costas de Perú Ecuador, debido a inestabilidades en de la presión atmosférica entre las zonas Oriental y Occidental del océano cercanas a la línea del Ecuador.

Consecuencias para el clima

El Niño se trata de un fenómeno que ejerce una gran influencia en las condiciones meteorológicas y climáticas de numerosas partes del mundo.

Veamos, a continuación, cómo afectaría este evento climático planetario a las condiciones meteorológicas de los diferentes continentes.

Europa

Para los expertos en el tema, los años con un Niño intenso se caracterizan en Europa porque se dan inviernos muy fríos, especialmente en el Este del continente y Rusia.

Dos buenos ejemplos son los de 1812 y 1941, en los que tuvieron lugar dos derrotas históricas: las de Napoleón y Hitler con un duro invierno por medio…

Norteamérica

Puesto que El Niño desplaza la corriente en chorro subtropical que normalmente pasa por Centroamérica hacia el Norte, esto hace que se produzcan inviernos más lluviosos de lo habitual en el Sur. 

En cambio, hacia el Norte los inviernos suelen ser más templados.

Sudamérica

La franja que va desde el Norte de Chile a Ecuador seguramente sea una de las zonas del Planeta que experimenta un cambio más importante de las condiciones climatológicas.

Con un Niño intenso las lluvias suelen ser muy abundantes y el riesgo de inundaciones está latente toda la temporada.

También pueden registrarse fuertes lluvias al Sur de Brasil o al Norte de Argentina. En cambio, al Nordeste de Brasil, es de esperar un tiempo extremadamente seco.

Asia

El enfriamiento del Océano en esa zona hace que países como Filipinas, Tailandia o Indonesia sufran sequías extremas.

África

En este continente es de esperar que las lluvias sean intensas en zonas áridas, como el África subsahariana, invirtiéndose la tendencia en zonas húmedas como Madagascar y Sudáfrica.

Los sistemas tropicales

Por último, reseñar que la temporada de huracanes suele ser muy débil en el Atlántico en temporadas con un Niño intenso, mientras que se activa enormemente en el Pacífico Oriental.