De nuevo, España se enfrenta a una ola de calor intensa y duradera

De nuevo, buena parte de España se enfrentará a una ola de calor intensa y duradera, tras una serie de días en los que salvo zonas de la costa mediterránea que han sufrido los temibles vientos terrales, hubo un respiro térmico.

Pero verano es sinónimo de calor y de ola de calor. La historia climatológica de España está llena de episodios cálidos en esta época del año y está por ver cuánto de intenso y duradero será este al que ahora nos enfrentamos.

De momento, podemos dar por seguro que las temperaturas muy altas afectarán a buena parte del interior sur peninsular y a la zona Centro hasta el viernes día 11 de agosto (aunque no es descartable que el evento dure más días) y que los 42 ºC de máxima serán habituales en las clásicas zonas: valles de Guadalquivir y Guadiana. Es factible que puntualmente se acerquen los termómetros a la barrera de los 45 ºC en esas hoyas geográficas.

Y ojo, porque esta vez el norte no se libra y es muy probable que áreas del interior del Cantábrico oriental o del interior de Galicia los 40 ºC se alcancen hacia el jueves-viernes próximos.

Se va Patricia y llega una masa de aire africana

La borrasca Patricia ha conseguido aliviar térmicamente a buena parte de la Península. Aunque las nubes y las lluvias se quedaron reducidas a zonas concretas del norte peninsular, la masa de aire que trajo consigo refrescó a muchas comarcas, lo que siempre es de agradecer en el ecuador del verano.

Este tipo de situaciones inestables o pseudo-inestables, pasajeras, son habituales de nuestro verano, como también lo es la situación meteorológica que llega.

Desde el norte de África se expandirá una masa de aire continental, muy cálida y seca que afectará a prácticamente todo el país.

En esta configuración suele crearse una baja relativa encima de la propia Península Ibérica, que favorece un campo de vientos desde el mar hacia tierra.

Dichas brisas marinas, agradecidas en la línea de costa por su carácter refrescante a la sombra, no causan ese efecto en el interior. Allí, al llegar inmersas en el aire cálido africano y sufrir en muchos casos un proceso de desecación por la orografía, provocan las temperaturas más elevadas del año alcanzado este momento del calendario.

Ola de calor intensa y duradera

Los pronósticos nos hablan de que a partir de hoy sábado día 5 de agosto los 36-38 ºC son seguros en el suroeste peninsular y los 40 ºC en las zonas más profundas y menos ventiladas de los valles del Guadalquivir y Guadiana.

Con el paso de las jornadas el termómetro irá subiendo poco a poco, de manera que los 40-42 ºC pueden generalizarse por el suroeste-centro e incluso los 36-40 ºC llegarán al interior del norte peninsular.

Por ejemplo, el interior de Galicia también puede marcar valores termométricos llamativos.

Puesto que esta masa de aire africano tendrá la capacidad de alcanzar con plenitud el norte peninsular con el avance de los días, podrían medirse también los 40 ºC en zonas bajas del interior del Cantábrico oriental hacia el miércoles-jueves.

Como antes decíamos, con la fiabilidad de los pronósticos, debemos esperar que la situación persista al menos hasta el viernes, sin que esto suponga, ahora mismo, que esa jornada empezará a descender el termómetro.