Ola de calor y verano van cogidos de la mano. El verano de 2020 ha sido hasta el momento muy benigno en España y salvo en contados días y lugares, los termómetros han aguantado bajo niveles más que llevaderos.

Pero todo parece indicar que esta bonanza tiene sus días contados y el calor se intensificará en las próximas jornadas a causa de una advección de aire cálido y seco, acompañado de calima, que llegará desde el Norte de África.

Pero ¿podemos hablar de ola de calor? Aún es pronto para asegurarlo y habrá que esperar unos días para saber si el episodio de calor intenso alcanza el nivel y características que definen una ola de calor en España. Hoy, os recordamos qué parámetros meteorológicos deben cumplirse para hablar con propiedad y rigurosidad de que estamos asistiendo a una ola de calor.

Temperaturas altas en zonas del Mediterráneo ahora

De momento las temperaturas están siendo solo altas en zonas de litoral mediterráneo, donde los vientos de poniente provocan que el aire llegue allí seco y recalentado debido al Efecto Foehn.

Pero a partir de mañana, cuando el régimen de vientos se instaure a levante, refrescará en dicho litoral, aunque lógicamente, subirá la humedad relativa, algo que en contrapartida puede provocar más adelante la temida sensación de bochorno.

Máximas muy altas en el Centro y Oeste

Y a partir del fin de semana el termómetro comenzará a rondar los 40 ºC en zonas del Oeste y Centro peninsular. Como siempre, el Valle del Guadalquivir o del Guadiana y zonas próximas, se llevarán la palma y se anotarán los registros más altos.

Ya analizaremos si el episodio da o no para hablar de ola de calor. Seguramente, el episodio de altas temperaturas se pueda alargar hasta bien entrada la semana próxima.

Una situación clásica del verano, sin duda alguna, ahora que llegamos a la canícula.

Un episodio de altas temperaturas no es una ola de calor

Cada verano oímos y leemos cada vez con más frecuencia en los medios de comunicación comentarios indicando que ‘se aproxima una ola de calor’ o que ‘estamos viviendo la ola de calor más importante del verano’ o de los últimos años…

A nuestro juicio esa expresión se utiliza con demasiada ligereza, lo que a larga relativiza el significado real del término y hace que notas informativas especiales como la que acaba de emitir AEMET tengan menos importancia, al considerarse una ola de calor a prácticamente cualquier episodio de temperaturas.

Buscando una definición de ‘ola de calor’

AEMET ha publicado en los últimos meses interesantes estudios en este sentido, tratando de dar un significado objetivo a la expresión ‘ola de calor’.

Para ello, considera conveniente tomar en cuenta tres factores que determinan su intensidad: las temperaturas registradas, la duración y el territorio afectado.

Y bajo esa premisa, se define ‘ola de calor’ como un episodio de al menos, tres días consecutivos, en el que como mínimo el 10% de las estaciones consideradas registran máximas por encima del percentil del 95 % de su serie de temperaturas máximas diarias de los meses de julio y agosto del periodo 1971-2000 (es decir, los valores más altos de la serie).