Una investigación demuestra que las olas vagabundas o gigantes aunque menos frecuentes son mayores en las últimas décadas

Una investigación demuestra que las olas vagabundas o gigantes aunque menos frecuentes, son mayores en las últimas décadas.

Las olas gigantes son aquellas que aparecen de manera aislada en el mar, en el seno de los temporales duros, que se caracterizan por tener una altura del doble del oleaje promedio que las rodean.

Un reciente estudio científico difundido en Nature, nos informa de que hay evidencias importantes de que este tipo de olas vagabundas, como también se les conocen, están apareciendo con menos frecuencia en los océanos y mares de todo el Planeta pero con mayor envergadura.

Menos frecuentes, pero más grandes

Los científicos que han realizado este trabajo, pertenecientes a la Universidad de Southampton (Reino Unido) creen que las olas gigantes se producen cada vez con menos frecuencia, pero en cambio, son más extremas.

¿Qué es una ola gigante o vagabunda?

Las olas se denominan como gigantes (o vagabundas, según la jerga del mundo del mar) cuando superan el doble de la altura del estado del mar promedio que las rodea, midiéndose desde la vaguada hasta el pico.

Los registros históricos han datado olas con más de 30 metros de altura, de forma que representan un serio peligro hasta para las embarcaciones de gran tamaño.

Las más feroces son capaces de dañar o hundir barcos, pueden herir o matar a miembros de la tripulación.

En ocasiones, han barrido a personas desde la costa hasta el mar.

¿Cómo se hizo el estudio de investigación?

Para llevar a cabo el estudio de investigación, un equipo de ingenieros y oceanógrafos de la Universidad de Southampton y de científicos del Centro Nacional de Oceanografía de EE.UU. (NOC), examinaron más de 20 años datos entre 1994 y 2016 obtenida de 15 boyas oceánicas.

Aunque los registros mostraban casos de olas gigantes con diferentes características, según el área del mar, en promedio, se observaron que los casos de olas gigantes decayeron ligeramente, pero el tamaño de dichas olas aumentó.

Además, encontraron que sí están ocurriendo con mayor frecuencia dentro de los mares de fondos más tranquilos.

Desgraciadamente, este tipo de olas son extremadamente complejas de prever y de momento, los modelos meteorológicos cuentan con algoritmos que puedan avisar a las embarcaciones de su presencia con suficiente antelación.