71 de las 162 plataformas de hielo de la Antártida se han reducido desde 1997

71 de las 162 plataformas de hielo de la Antártida redujeron su superficie desde 1997 hasta 2021, lo que implica un aporte de 7,5 billones de hielo al océano.

Los investigadores apuntan que la gran mayoría de ese deshielo se produjo en el sector occidental, mientras que en el sector este se mantuvieron casi todas.

Para realizar este estudio, los científicos analizaron más de 100.000 imágenes de radar por satélite.

El 43% de las plataformas de hielo de la Antártida retroceden

En el período de estudio (25 años), mientras que evacuaron al océano casi 67 billones de toneladas de hielo, éstas se compensaron con 59 billones de toneladas de hielo que se añadió a las plataformas.

Es decir, en este período se ha producido una pérdida neta de 7,5 billones de toneladas.

Las corrientes oceánicas debilitan al sector occidental

Como ya se había analizado por organismos como el NSIDC, este estudio de investigación destaca las corrientes oceánicas más templadas del sector occidental han deteriorado más aquella zona.

La importancia de las plataformas de hielo

Las plataformas de hielo flotan en los mares que rodean la Antártida y son extensiones de la capa de hielo que cubre gran parte del continente.

Estas estructuras actúan como «tapones» gigantes al final de los glaciares, frenando el flujo de hielo que drena hacia los océanos.

Cuando reducen su tamaño o su espesor se resiente, estos tapones se debilitan, con lo que aumenta el ritmo de pérdida de hielo de los glaciares.

Las plataformas más afectadas

Quizás el mayor déficit de hielo se ha registrado en la plataforma de hielo de Getz, donde se perdieron 1,9 billones de toneladas de hielo durante esos 25 años.

El 5% de ese desgaste se debió al desprendimiento de grandes trozos de hielo de la plataforma hacia el océano, mientras que el resto se debió al deshielo en la base de la plataforma.

También destaca el deterioro de la plataforma de hielo de Pine Island donde se perdieron 1,3 billones de toneladas de hielo. Aquí, alrededor de un tercio se debió al desprendimiento. El resto se debió al deshielo de la parte inferior de la plataforma de hielo.

Un ejemplo del comportamiento opuesto en la zona oriental de la Antártida es que la plataforma de hielo Amery, ganó 1,2 billones de toneladas de hielo.

El debilitamiento de la Antártida puede colapsar la circulación oceánica

En otras entradas os hemos hablado de la importancia que podría tener en el engranaje de corrientes oceánicas mundiales un deshielo masivo de la Antártida.

El agua liberada al océano desde las plataformas de hielo y desde los glaciares es agua dulce. Durante los 25 años que duró el estudio, sólo las plataformas de hielo vertieron 66,9 billones de toneladas de agua dulce al Océano Antártico.

En el Océano Austral, el agua salada densa se hunde en el fondo oceánico como parte de la cinta transportadora oceánica global. Este hundimiento del agua actúa como uno de los motores que impulsan la ‘cinta transportadora’ oceánica.

El agua dulce de la Antártida diluye el agua salada del océano, haciéndola más fresca y ligera, por lo que tarda más en hundirse, lo que puede debilitar el sistema de circulación oceánica.