La actualización del pronóstico del ECMWF apuesta por una previsión estacional ilusionante

La actualización de la previsión estacional del ECMWF apuesta por un trimestre noviembre–enero lluvioso en buena parte de España.

No cabe duda de que siempre hay que considerar que este tipo de pronósticos a largo plazo tienen un margen de error elevado.

Pero, por verlo desde una perspectiva optimista, es mejor que se vaya marcando una tendencia positiva.

El modelo apuesta por una circulación de borrascas a baja latitud en esos meses, los más interesantes desde el punto de vista pluviométrico para nuestro país.

Una previsión estacional ilusionante

El pronóstico actualizado este 5 de septiembre de 2022, nos indica tanto a nivel de superficie como a una altitud de unos 5.500 m una atmósfera dinámica sobre la vertical de la Península Ibérica y Canarias.

Se trataría de una configuración atmosférica con bloqueo anticiclónico en altas latitudes, probablemente al suroeste de Groenlandia e Islandia, obligando a las bajas presiones a descender hasta nuestra zona.

Precipitaciones por encima de la media o en su régimen normal

Si atendemos a lo que indica el pronóstico de lluvias, el modelo dibuja anomalías positivas en Canarias y el entorno del Golfo de Valencia principalmente.

Mientras, en el resto, salvo algunas otras excepciones de anomalías positivas, no dibuja desviación positiva o negativa.

Esto corroboraría lo que prevé los mapas anteriores: sería lógico pensar en que las bajas presiones merodearían con frecuencia Canarias y el sur peninsular, favoreciendo unas precipitaciones muy altas en el archipiélago y en la costa central mediterránea.

El que no haya anomalías en el resto no es una mala noticia pues al menos podríamos tener un régimen pluviométrico normal en los meses más lluviosos del año.

Conjeturas que esperemos se hagan realidad en pocas semanas.

¿CFS apuesta por un escenario similar?

Si consultamos el pronóstico del modelo CFS v2 de la NOAA parece que dicho trimestre podría ser también positivo en lluvias desde su punto de vista.

El pronóstico se intuye similar, por lo que daría más confianza a la apuesta del europeo.

De momento, a esperar

De momento, toca esperar. Puede que el acercamiento de Danielle nos aproxime una vaguada a la Península Ibérica en torno al 11-14 de septiembre.

Y posteriormente, los pronósticos a medio plazo, semanales, dibujan más bien anomalías de presión positivas en el entorno de la Península Ibérica.

Esto nos sugiere el fortalecimiento de las altas presiones en nuestra vertical, quizás vinculadas a la dorsal africana, hasta mitad de octubre.