Estos días se habla de los récords de temperatura de los contrastes térmicos y del anticiclonazo

Estos días, la actualidad meteorológica nos lleva a hablar de los récords de temperatura registrados, de los contrastes térmicos que aguarda la semana y del anticiclonazo que se cierne.

Por un lado, en la costa mediterránea se han registrado entre el 11 y el 12 de diciembre varios récords de temperatura máxima para el mes de diciembre, algunos asombrosos, mientras que otras localidades han estado muy cerca de batirlos.

De otra parte, el paso de un frente frío está provocando un descenso térmico notable en el país, incluso en esas zonas que 24 horas tenían temperaturas veraniegas (sí, veraniegas) además de haberse producido nuevamente lluvias en el norte y áreas del oeste e interior peninsular.

Y, por último, en los mapas llama la atención el anticiclón tan potente que se nos echa encima desde el Atlántico. Podríamos hablar de anticiclonazo, con máximos de presión en su centro rondando los 1.050 hPa, al menos.

Récords de temperatura en Valencia, Murcia, Palma y Málaga

La combinación de la masa de aire templado que nos invadía en el arranque de la semana con los vientos terrales, vientos de tierra, de poniente o noroeste, sobre la costa mediterránea, disparó los termómetros en esa franja oriental, llevando los termómetros muy cerca de la barrera de los 30 ºC y casi siempre por encima de los 27 ºC en esas provincias.

Un valor puntual siempre puede salirse de lo normal, ser excepcional. Pero en este caso estamos hablando de que, por ejemplo, en Málaga, el récord de temperatura máxima de 29,4 ºC, un valor propio de primeros de septiembre, de junio o de finales de agosto en esa ciudad, se alcanzó en pleno diciembre y batiendo en casi 5 ºC al anterior máximo.

Récords inusuales

Superar un récord por varias décimas ya es importante, pero por casi 5 ºC es tan inusual que ha llamado la atención de meteorólogos y oficinas de meteorología oficiales de todo el mundo.

Afortunadamente, el episodio se ha reducido a un tiempo de unas 24 horas y ya se vuelven a registrar valores normales para la época. Eso sí, se sitúan en un contexto de sequía extrema, lo que sin duda alguna habrá afectado también a la sufrida vegetación de la zona.

Un frente que nos deja un descenso térmico acusado previo al anticiclonazo

El frente frío que nos está cruzando desde ayer no está dejando un acusado descenso térmico en el país, pero en este vaivén térmico, la llegada del anticiclón nuevamente, volverá a suavizar el termómetro conforme avance la semana, aunque nunca llegará a alcanzar los valores de días atrás en el mediterráneo.

Al menos ha roto la inercia seca de los últimos días en algunos observatorios aunque los del este y cuadrante sudeste peninsulares, así como en ambos archipiélagos, casi ni se ha notado la presencia del frente.

Y llega tras los récords de temperatura: el anticiclonazo

Ahora, las miradas están puestas en la formación de un anticiclón muy potente en el Atlántico. Su extensión y presión máxima parecen más propias de un anticiclón invernal del centro del continente europeo o de Groenlandia, lugares en los que suelen formarse potentes anticiclones en invierno.

Pero no son tan habituales centros de altas presiones en el Atlántico como este.

Nos podríamos remontar a otro episodio similar en 2015, por ejemplo.

Récord de presión en el mundo

En cualquier caso, el valor que registremos en España estará muy lejos del mayor medido a nivel mundial.

De manera oficial, l dato de presión atmosférica más alto medido fue de 1.067,9 mb bajo la influencia de un potente anticiclón siberiano el 31-12-1.968, en Agata (Rusia).

Por el contrario, el valor más bajo del que se tiene referencia es el de 877 mb en el ojo del Tifón Ida, 1.958, estimándose que varios ciclones tropicales han podido bajar de esa cifra.

Hemos leído algún dato en Internet que aumenta el valor máximo referido, pero de forma oficial, parece solo confirmado este de 1.0679 mb.

La presión atmosférica al nivel del mar medida

Los mapas como el que encabeza esta noticia, que sirven para colocar los centros de altas y bajas presiones en las diferentes regiones del Planeta, se realizan indicando la presión reducida al nivel del mar.

Es decir, una presión de referencia que habría en cada punto a una altitud de 0 metros sobre el nivel del mar.

Como sabemos, la presión atmosférica media a nivel del mar, adoptada por convenio, es de 1.013,23 milibares (mb).

Las borrascas traen consigo un descenso de la presión mientras que la estabilidad atmosférica provocada por los anticiclones supone un aumento de dicha variable.

La presión varía con la altitud

Si se indicara la presión atmosférica en función del valor registrado o previsto en cada punto geográfico, los mapas nos indicarían valores muchos más bajos en zonas con más altitud debido que la presión cae en condiciones normales de forma importante al ascender.

Por ejemplo, la presión atmosférica en un punto de los Pirineos, normalmente va a ser mucho más baja que el valor que marque un barómetro de la costa de Cataluña, pese a que hubiera una baja en las Baleares y altas presiones acusadas en la cordillera pirenaica (hipotéticamente).

Por ello los observatorios meteorológicos, al estar situados a muy diferentes altitudes, para poder comparar sus medidas, precisan usar una referencia común.

La solución es reducir su presión al nivel del mar, mediante el uso de fórmulas apropiadas que simulan la presión adicional que ejercería una columna de aire ficticia que se extendiese en vertical desde del en cuestión.

Y con la latitud…

Además, la presión atmosférica también varía según la latitud. La menor presión atmosférica al nivel del mar se alcanza en las latitudes ecuatoriales. Ello se debe al abombamiento ecuatorial de la Tierra ya que la litosfera está más abultada en el Ecuador.