Se confirma la recuperación de la capa de ozono en 2014

La capa de ozono ha vuelto a mostrar signos de recuperación en 2014, según se indica en un estudio realizado por 300 expertos internacionales y publicado por la Organización Meteorológica Mundial.

Si hace unos días informábamos del preocupante incremento de los niveles de gases de efecto invernadero en nuestra atmósfera, síntoma de la inoperancia de los gobiernos para poner remedio al respecto, en esta ocasión se pone de manifiesto que las medidas puestas en con el Protocolo de Montreal están contribuyendo a solucionar este grave problema medioambiental.

Camino de los niveles de 1980

La capa de ozono llegó a niveles mínimos a finales de la década de los años 1980 e inicios de los 1990. Desde el inicio del siglo XXI empezó a producirse una recuperación que se ha consolidado en los últimos años y que ha vuelto a confirmarse a lo largo de 2014.

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Según el último informe publicado por la OMM por el Programa de las Naciones Unidas para Medio Ambiente, en pocos años se habrá restablecido el estado que la capa de ozono tenía a principios de 1980.

Recuperación lenta

Pese a la recuperación el agujero de la capa de ozono sigue formándose todas las primaveras y se prevé que continúe haciéndolo durante buena parte del siglo XXI, dado que las partículas que provocan la desaparición son muy estables en el tiempo.

Se confirma la recuperación de la capa de ozono en 2014

Repercusión en el clima

El agotamiento del ozono ha contribuido al enfriamiento de la estratosfera inferior, lo cual es con toda probabilidad la principal causa de los cambios registrados por la circulación estival del hemisferio sur en las últimas décadas, con los consiguientes efectos en la temperatura de la superficie, las precipitaciones y los océanos.

En el hemisferio norte, donde el agotamiento del ozono es menor, no existe ninguna relación estrecha entre el agotamiento del ozono estratosférico y el clima troposférico.

Contrapartida de la eliminación de los CFC

La principal reducción de la capa de ozono se produjo tras la puesta en marcha de las medias del Protocolo de Montreal que consiguieron disminuir en un 90 % las emisiones de gases a base de clorofluorocarbono (CFC) utilizados en los productos refrigerantes, espumas, aerosoles y equipos de extinción de incendios.

Se confirma la recuperación de la capa de ozono en 2014

Como contrapartida, mucho de esos gases fueron sustituidos por gases de efecto invernadero, trasladando en cierta medida el problema medioambiental a otro escenario.

Y es que los hidrofluorocarbonos (HFC), sustitutos de los CFC, aumentan en un 7% cada año y aunque no afectan a la capa de ozono contribuyen a aumentar la temperatura global de la Tierra como consecuencia del denominado efecto invernadero.