Los Sistemas Convectivos de Mesoescala son tormentas muy potentes organizadas

Los Sistemas Convectivos de Mesoescala (SCM) que afectan a tantas partes del Planeta incluida España, se desarrollan mejor cuando atraviesan suelos secos.

Así lo asegura un estudio de investigación realizado por el Centro de Ecología e Hidrología del Reino Unido (UKCEH), que ha descubierto algunas claves sobre la vida de estos colosos tormentosos.

Os explicamos a continuación qué es un sistema convectivo de mesoescala y qué novedades aporta este trabajo.

¿Qué son los Sistemas Convectivos de Mesoescala o SCM?

Como sabéis, los tipos de tormentas se clasifican por su grado de organización. La más simple es la tormenta ordinaria, unicelular, con una organización muy escasa y un ciclo de vida muy corto.

O sea, el típico Cumulonimbo que se desarrolla de forma muy rápida, descarga el chaparrón con aparato eléctrico y, rápidamente, tras generar el yunque, se disipa.

En un nivel superior estarían las tormentas multicelulares o multicélulas: tormentas más organizadas que en conjunto que forman un sistema en que las células más maduras y en fase de disipación (células madre) van siendo reemplazadas sucesivamente por otras células más jóvenes (células hijas).

Se autogeneran

Por lo tanto, tienen la capacidad de autoregenerarse y pueden ser muy dañinas dependiendo de la forma en que se propaguen respecto de un punto (movimiento transversal, longitudinal o estacionario; los dos últimos, los peores en cuanto a acumulaciones de lluvia).

Tormentas, Supercélulas, SCM, CCM…

A continuación, las supercélulas, que son un tipo de tormenta muy organizada, capaz de engendrar los tornados más violentos (véase el caso del Tornado Alley americano) y las piedras de granizo más grandes.

Y, finalmente, tendríamos al tipo más organizado de tormentas; los Sistemas Convectivos de Mesoescala, también conocidos como Conjuntos Convectivos de Mesoescala o, en los casos, más extremos por dimensiones y durabilidad, Complejos Convectivos de Mesoescala (CCM), que fueron definidos por R. Maddox en 1980, para los casos de las Grandes Llanuras americanas.

Estamos hablando de sistemas tormentosos formados por varias células muy activas, y una característica zona de precipitación estratiforme con ecos de radar uniformes y de una intensidad baja-moderada. Estos sistemas incluso pueden contener supercélulas embebidas.

¿Qué ha descubierto este estudio de investigación?

Este trabajo ha avanzado en el conocimiento de la trayectoria de los SCM. Hasta ahora, se pensaba que sus rutas eran en gran medida impredecibles.

Pero este trabajo concluye que las condiciones de la superficie terrestre influyen bastante sobre la dirección e intensidad que adoptan los sistemas convectivos de mesoescala.

Examinando datos satelitales sobre la actividad de miles de este tipo de tormentas organizadas y de las temperaturas emitidas por la superficie terrestre en la zona del Sahel durante el período de 2006 a 2010, los científicos observaron que los suelos más secos aumentan la intensidad de una tormenta media.

Partiendo de la premisa de que en general, el calor proporciona a las tormentas una gran energía, este otro parámetro se ha demostrado ahora que afecta a la cantidad de lluvia que pueden generar los SCM y también a la dirección de desplazamiento.

Además, los investigadores observaron que este tipo de sistemas tormentosos se debilitaban sobre suelos más húmedos.

Hay que recordar que, en algunas zonas de África, los sistemas convectivos de mesoescala han triplicado su frecuencia desde la década de 1980 por culpa del calentamiento global.

Más propiedades de los Sistemas Convectivos de Mesoescala

Avanzando en el conocimiento de este tipo de tormentas, hay que hablar de los criterios definidos por Maddox, en los cuales se determinó que estos debían de ser menos restrictivos para los casos mediterráneos.

No obstante, los SCMs deben ser sistemas tormentosos con las siguientes características:

  • Grandes dimensiones: que se valoran por la extensión del área definida por la isoterma de -32ºC (los topes nubosos de los enormes Cumulonimbos que dan vida a estos sistemas son extremadamente fríos).
  • Ciclo de vida suficientemente largo, de varias horas.
  • Efectos, que básicamente son los de grandes acumulaciones de lluvia, una de sus características principales.

SCMs, la reina de las tormentas

Los SCMs tienen preferencia por el arco mediterráneo para su formación, estando íntimamente ligados con los procesos que tienen lugar en esta zona, relacionados con la energía acumulada por el Mar Mediterráneo durante la época estival, pero también pueden formarse en cualquier otra zona de la Península Ibérica.

De todo lo visto, si por algo podríamos considerar a los SCMs como la reina de las tormentas, es porque su estructura organizativa resulta tan compleja que pueden formarse supercélulas embebidas.

Es decir, los SCMs por sí solos pueden ser devastadores, pero si además contienen supercélulas embebidas en su estructura, pueden constituirse en elementos de extraordinario poder destructor, con lluvias torrenciales, granizo de grandes dimensiones y tornados.