Groenlandia y la Antártida están perdiendo actualmente hielo a un ritmo 6 veces más rápido que en los años 1990.
Así lo atestigua un exhaustivo trabajo de investigación realizado por 89 científicos de 50 organizaciones internacionales que han utilizado datos de los cambios de la masa helada de Groenlandia y la Antártida entre 1992 y 2018, utilizando los datos observacionales de 11 misiones satelitales.
Científicos expertos en teledetección se sorprendieron al observar un gran incendio forestal en agosto de 2017 en el oeste de Groenlandia, cerca de Sisimiut. Dos años más tarde, otro gran incendio arde en la misma región.
«Ola de calor» en Groenlandia y heladas récord en Francia, son la consecuencia de los profundos desajustes térmicos que se están registrando en el Hemisferio Norte. Pero también habría que dirigir la vista hacia el norte de los Estados Unidos y Canadá, porque allí, del mismo modo, también están viviendo fenómenos invernales nada propios de un mes de mayo.
Las predicciones climáticas para las próximas décadas para buena parte de Europa Occidental podrían ser erróneas en ciertos parámetros. Así lo afirma un trabajo de investigación que ha analizado los problemas que están teniendo los modelos para simular correctamente la presión atmosférica en Groenlandia.
Un estudio científico que ha analizado esos resultados, advierte de que las previsiones climáticas a largo plazo pueden ser muy imprecisas dada la importancia de esta variable meteorológica en las proyecciones climáticas, de forma que la corriente en chorro podría ser más débil de lo que se cree en el futuro en el Hemisferio Norte.
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