Se presume que la erupción del volcán Tonga ha podido adelantar la aparición del agujero de ozono antártico

Se presume que la erupción del volcán Tonga ha podido adelantar la aparición del agujero de ozono antártico.

Así lo creen los científicos del Servicio de Monitoreo de la Atmósfera de Copernicus, quienes han detectado un adelanto de la aparición del orificio en torno a una y dos semanas respecto a la media calculada de 43 años con la que cuentan en sus estadísticas.

Recordemos que la violenta erupción de este volcán está en continuo análisis por los científicos especializados en el clima, dado que, a diferencia de otros eventos, logró enviar una gran cantidad de vapor de agua a niveles muy altos de la atmósfera. Otras muchas erupciones, tienen otro ámbito de influencia en la atmósfera puesto que envían, fundamentalmente, polvo y ciertos gases a niveles no tan altos y, sobre todo una carga de vapor de agua mucho más baja.

Ciclo anual del agujero de ozono

Cada año, el agujero de ozono presenta una reducción y una ampliación, según transcurren las estaciones meteorológicas dado que el frío reinante en las capas altas de la atmósfera y la radiación solar, alteran los procesos físico-químicos que lo regulan.

Durante la temporada de primavera del hemisferio sur (agosto-octubre), el agujero de ozono sobre la Antártida aumenta de tamaño, alcanzando un máximo entre mediados de septiembre y mediados de octubre.

Cuando las temperaturas altas en la atmósfera (estratosfera) comienzan a subir a fines de la primavera del hemisferio sur, el agotamiento del ozono se ralentiza, el vórtice polar se debilita.

Y finalmente se descompone, y para fines de diciembre los niveles de ozono vuelven a la normalidad.

La erupción del Tonga afecta al ozono antártico

Pero esta temporada se ha detectado un adelanto en su aparición. El CAMS de Copernicus ha mostrado un desarrollo más temprano que el promedio en agosto de 2023 y de forma imprevista ya había formada un área de más de 16 millones de km2 a 29 de agosto.

Y esto que durante buena parte de julio y agosto la superficie promedio estuvo más baja de lo normal. Los últimos datos indican que agujero de ozono en 2023 se sitúa como el décimo más grande en agosto en el conjunto de datos combinados de reanálisis de 43 años.

La razón podría estar en que la erupción del volcán Hunga-Tonga de enero de 2022 envió a la estratosfera cantidades sin precedentes de vapor de agua. Como hemos comentado en alguna ocasión, las estimaciones indican que alrededor de 50 millones de toneladas de H2O.

¿Cómo afectaría el vapor de agua a la capa de ozono?

Los investigadores creen que un aumento del vapor de agua disponible puede conducir a una mayor formación de nubes estratosféricas polares en las que los CFC pueden reaccionar para acelerar el agotamiento del ozono.

Además, el vapor de agua enfriaría la estratosfera antártica potenciando la formación de estas nubes estratosféricas polares, lo cual, a su vez genera un vórtice polar más fuerte.

En cualquier caso, los especialistas mantienen la cautela porque no hay precedentes en la era moderna similares. Es la primera vez que contamos con tantas herramientas de análisis para sacar conclusiones fidedignas de cómo un evento natural de este tipo puede afectar a la capa de ozono.