Los domos de calor, cúpulas de calor, o heat domes, se han convertido en algo habitual este verano 2023. Estos domos de calor, son algo más de una pronunciada dorsal anticiclónica, ya que son capaces de generar sus propias condiciones meteorológicas. Esto ocurre por diversos procesos de retroalimentación, que consiguen que las masas de aire en su seno, se recalienten aún más.

Esta vez, España parece que va sufrir un nuevo episodio de altas temperaturas, pero un poco más de refilón. Porque lo más intenso de los domos de calor, afectarán a Estados Unidos y, en nuestro caso, a Francia muy especialmente. A finales de mes, hay modelos que comienzan a dibujar escenarios interesantes (plazos de ciencia ficción, eso sí). Así que vamos a entrar en materia.

AEMET avisa: vuelven a subir las temperaturas

La Agencia Estatal de Meteorología, AEMET, ya lo está avisando en la red social de Elon Musk…

A la izquierda, podemos ver la predicción del modelo HARMONIE-AROME del Centro Europeo de Predicción a Plazo Medio (CEPPM, o ECMWF).

Se trata de un mapa de temperaturas a 850 hPa, previsto para el martes, 22 de agosto de 2023, a las 14 horas locales (HL).

A la derecha, el rango percentil de la temperatura a 850 hPa, según la previsión del modelo IFS del CEPPM, para el 21 de agosto de 2023, a las 18 UTC.

Se observa que se podrían registrar, en el interior de la península, zonas con valores récord de temperatura a 850 hPa respecto a la serie climatológica del modelo (reanálisis del ERA5, 1979 a 2021).

Volverán a superarse los 40 grados

Y esto podría ocurrir, más allá de la sartén del sur peninsular, también en el Valle del Ebro.

Y así es como va el mes hasta el momento, en cuanto a anomalías, en base a 20 observatorios.

El calor va a seguir siendo noticia durante los próximos días.

Escenarios inverosímiles para finales de mes…

Esto es lo último que se saca de la chistera el modelo americano GFS del NCEP.

Una ciclogénesis en el Mar Cantábrico, que causaría un importante temporal en las costas españolas y francesas.

Y, lo más importante, una intensa advección de masas de aire frío polar que traería una refrescada épica para la época a la península.

Pero, insistimos, es un escenario a larguísimo plazo, de pura ciencia ficción. Digamos que aporta una nota curiosa.

Hace un par de días, a este mismo modelo, ya se le volvía a ir la pinza, simulando algo parecido a una especie de siberiana…

Una configuración completamente distinta a la que pinta hoy para unas fechas similares, pero también implicando un fuerte refrescamiento.

¿Estará el modelo avisando de cambios a la vista, aunque aún no consiga centrarse en cómo se producirán?