Nos encontramos en plena ola de calor y, como veremos, ya en la jornada de ayer cayeron varios récords de temperaturas máximas. Tanto en el caso de máximas absolutas, como máximas mensuales. Y todo motivado por una dorsal anticiclónica histórica. Meteorólogos, investigadores y científicos de toda Europa, y de otros lugares del mundo, están siguiendo este fenómeno, por los registros que está propiciando.
La presencia de abundante polvo sahariano en suspensión, y la formación de algunas tormentas vespertinas, están impidiendo que estos registros sean incluso más elevados. Otra característica de esta situación, la de las tormentas, que también analizaremos.
Dorsal anticiclónica africana histórica ¿por qué?
Cuando se habla de episodios de calor extremo, o de ola de calor, siempre se busca analizar la situación que hay en niveles medios y altos de la atmósfera.
Esto es, se trabaja con la altura geopotencial de 500 hPa, y la temperatura al nivel de 850 hPa. Digamos que se trata de dos niveles atmosféricos, y de dos parámetros relacionados, fundamentales para estos análisis.
La altura geopotencial de 500 hPa viene representada por líneas que unen puntos de una misma altura a la que encontramos esos 500 hPa de presión atmosférica. Sirve para identificar sistemas de presión a ese nivel que, en una atmósfera estándar, equivale a una altitud de 5500 metros.
Con estos mapas, es posible identificar dorsales anticiclónicas como la que nos ocupa. También vaguadas y depresiones. Y es que, la altura a la que encontraremos esos 500 hPa será siempre mayor en las dorsales que en las vaguadas o depresiones, como las DANAs (Depresiones Aisladas en Niveles Altos).
Pues bien, la dorsal anticiclónica africana que está motivando la ola de calor que nos afecta está dando valores máximos de altura geopotencial de 500 hPa de más de 6000 m.
Es más, datos de un radiosondeo de ayer en Murcia, que proporciona el perfil atmosférico exacto del lugar desde donde se lanza, encontró los 500 hPa de presión atmosférica a una altura de 6022 m.
Se trata de un valor récord para este lugar desde 1984, que es el año desde el que se tiene registros de este parámetro. Y quizás una de las observaciones más singulares de todo en planeta, medidas in situ.
Los pronósticos del modelo mesoescalar WRF-ARW con resolución de 2 km., muestra valores de hasta +32ºC al nivel de 850 hPa. Lo cual es una auténtica barbaridad, y hace que el mismo modelo, interprete que las temperaturas pueden subir hasta los 48ºC en el interior de Andalucía durante la tarde de hoy.
Cúpula de calor, domo de calor, o Heat Dome.
Hay que recordar que esta dorsal anticiclónica histórica, también ha propiciado la ola de calor en Grecia y Turquía. En un desplazamiento anómalo hacia el oeste, ha terminado por afectar también a nuestro país. Y ni que decir respecto de Túnez, Argelia o Marruecos.
La prestigiosa Royal Meteorology Society avala la atribución a un fenómeno de cúpula de calor, domo de calor o heat dome, el desarrollo de esta ola de calor de tan amplia afectación.
En resumen, una cúpula de calor se crea cuando un área de alta presión permanece sobre la misma área durante días o incluso semanas, atrapando aire muy caliente debajo, como una tapa en una olla.
En nuestras latitudes, los sistemas de presión generalmente se mueven de oeste a este, pero a veces pueden bloquearse, a menudo cuando la corriente en chorro se debilita y se dobla. La corriente en chorro es un núcleo de fuertes vientos muy por encima de la superficie de la Tierra que ayuda a desarrollar y dirigir las áreas de baja presión alrededor.
La posición y la fuerza de la corriente en chorro pueden llevar a situaciones de bloqueo, como un bloque omega donde la alta presión termina intercalada entre dos sistemas de baja presión, formando una forma como la letra griega Ω.
La alta presión detiene el movimiento de los frentes meteorológicos, por lo que bordean los bordes de la altura o se detienen. Su posición debajo del bloque omega determinará el clima que obtendrá. En las altas temperaturas, el clima suele ser seco y asentado, mientras que la baja presión trae condiciones húmedas y ventosas. Los bloqueos climáticos pueden persistir durante días, semanas o incluso meses, como el verano de 1976.
El problema con un área persistente de alta presión es que el aire ya caliente o caliente atrapado bajo el efecto se volverá cada vez más caliente, creando una cúpula de calor. El aire caliente se elevará a la atmósfera, pero la alta presión actúa como tapa y hace que el aire descienda o se hunda. A medida que el aire se hunde, se calienta por compresión y el calor aumenta. El suelo también se calienta, pierde humedad y facilita aún más el calentamiento.
Temperaturas récord, muy por encima de los 40ºC.
Ayer ya cayeron multitud de récords de temperaturas máximas absolutas y mensuales para un mes de agosto.
Absolutamente descomunal es la lista de récords que se superaron ayer, dentro de la red de observatorios meteorológicos de la Agencia Estatal de Meteorología.
Un mapa de avisos que no se ve todos los años.
La situación propicia que el mapa de avisos de AEMET se tiña de rojo y naranja, por altísimas temperaturas. Pero, ojo, también por tormentas en el noreste.
A tener en cuenta que el mapa no difiere mucho con el que teníamos el 10 de agosto de 2012. Aquél día, según el meteorólogo de AEMET, César Rodríguez, fue el más cálido registrado en el conjunto del país.
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