Se podría decir que, prácticamente, desde el histórico invierno de 2009/2010, no veíamos una situación atmosférica parecida. Meses y meses esperando a que las puertas del Atlántico se abrieran, permitiendo la llegada continua de jugosas borrascas, y por fin ha sucedido.

Gracias a la situación de NAO- (Oscilación de Atlántico Norte en fase negativa), con un bloqueo atmosférico de alta latitud, y la fábrica atlántica de borrascas poniéndose a trabajar a todo trapo.

El paso de una borrasca hoy sobre la Península Ibérica, ha dejado precipitaciones muy importantes en numerosos puntos de nuestra geografía. Especialmente en el cuadrante suroeste y, en general, en toda Andalucía, con inundaciones locales. Pero también en el país vecino de Portugal, donde también se han producido numerosas incidencias.

Ahora prestaremos atención a la monstruosa borrasca que domina el Atlántico Central. A partir de ella, nacerá una nueva baja que llegará a nuestro país en unas 36 horas, con una rápida evolución.

Un ciclón subtropical, que se quedó en «intento».

Recordemos que ese enorme «borrascón» ha nacido a partir de una baja subtropical que ha estado siendo monitoreada por el Centro Nacional de Huracanes de Florida. Durante un par de jornadas gozó de un 50% de probabilidades de convertirse en un ciclón sub/tropical, pero no consiguió completar la transición sub/tropical.

Sea como fuere, este complejo sistema de bajas presiones, por gestarse a tan baja latitud, ha movilizado una enorme masa de humedad tropical.

Río atmosférico de humedad tropical

En esta animación, podemos observar ese río atmosférico de humedad tropical, en forma de Agua Precipitable Total (anomalías). Y cómo la enorme borrasca, con el Anticiclón de las Azores casi desparecido, está movilizando toda esa humedad tropical.

Se establece una auténtica autopista de humedad tropical, que es la responsable de estar amplificando los procesos precipitativos que se están dando en los frentes nubosos y sistemas nubosos en general de las bajas que nos están alcanzando.

Estas dos imágenes muestran, por un lado, el efecto del bloqueo atmosférico sobre Groenlandia y el establecimiento, pues, de esa NAO-

Y, por otro lado, en la figura de la derecha, cómo estamos afectados claramente por la corriente en chorro subtropical. Mientras, el chorro polar circulando por latitudes superiores a las nuestras. Muy desestructurado como resultado de la desestabilización del vórtice polar estratosférico en su nivel inferior.

Mucha lluvia aún por caer.

Si se cumplen las previsiones anunciadas por el modelo americano GFS/NCEP, queda mucha lluvia por caer… que incluso podrá ser nieve el domingo, en cotas no muy altas de la mitad norte.

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