La evolución del permafrost y el clima

La evolución del permafrost y el clima

Entender la evolución permafrost es fundamental para conocer de qué manera, la degradación del ecosistema del Ártico y de otras zonas terrestres heladas del Planeta, influirá en las próximas décadas en el clima del Planeta y del Hemisferio Norte en particular.

Para ello, desde la ESA, están monitorizando su evolución y buena prueba de ello es que han compartido un vídeo que muestra su progreso en los últimos años.

La evolución del permafrost y el clima

El metano que libera la desaparición del permafrost, factor crítico para el clima del Planeta

La aceleración de la desaparición del permafrost puede acarrear consecuencias muy graves para el equilibrio climático del Planeta, al que ya se le acumulan los factores de riesgo a causa del aumento global de la temperatura.

Mientras que estudios científicos como este nos indican que la velocidad de derretimiento del permafrost ha aumentado de manera evidente en los últimos años, la NASA nos advierte de que entre 1,4 y 1,85 billones de toneladas métricas de carbono orgánico podrían liberarse en el Ártico conforme desaparezca, lo que supondría la emisión de cantidades ingentes de metano a la atmósfera, un gas con un potencial de calentamiento global equivalente a 21 veces el del CO2.

El aumento de las nubes el Ártico y la disminución del hielo

El aumento de las nubes el Ártico y la disminución del hielo

Científicos de la NASA están analizando si el aumento de nubes sobre el Ártico detectado en los últimos años se está acentuando por el deshielo de aquella región del Planeta.

Asimismo, el proyecto conocido como ARISE (Arctic Radiation IceBridge Sea and Ice Experiment), buscará la relación que hay entre el aumento de la temperatura detectado en el Ártico y el aumento de la nubosidad en el Polo Norte.

Lluvias torrenciales por nevadas

Lluvias torrenciales por nevadas

Las montañas del hemisferio norte tendrán más lluvias torrenciales y menos nevadas por culpa del aumento global de la temperatura, según un estudio de investigación realizado por el Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley, del Departamento de Energía de Estados Unidos.

El trabajo ha cuantificado cómo cambiaría el régimen y tipo de precipitación, así como la relación que surgiría entre el aumento de la temperatura y la lluvia registrada.