El calentamiento del agua del Atlántico 1ºC menor que el previsto

La franja de agua del Océano Atlántico tiene una temperatura más alta que la prevista por los modelos climáticos. Esta zona es clave en la circulación atmosférica general puesto que interviene de forma directa en la transferencia de energía con la troposfera.

El estudio de investigación llevado a cabo al respecto nos indica que en muchos casos la temperatura registrada supera en 1 ºC lo estimado por los modelos numéricos.

Un planeador como observador

El planeador RU-29 Challenger fue el aparato usado para poder medir la temperatura del agua del Atlántico así como sus niveles de salinidad.

Se trata de un pequeño submarino de casi dos metros de longitud que tiene forma de torpedo con alas que para desplazarse aprovecha la fuerza de la gravedad así como la flotabilidad para poder desplazarse sin propulsión, como si planeara por el agua oceánica tanto hacia arriba como hacia abajo por el interior del océano.

El calentamiento del agua del Atlántico 1ºC menor que el previsto

Realiza trayectorias parabólicas que le permiten alcanzar una profundidad de hasta 1.000 metros ocho veces al día.

Desfase de los datos de salinidad y temperatura

El pequeño submarino es un dispositivo autónomo que alberga sensores de salinidad y temperatura que han revelado que la capa de agua del Atlántico situada entre 300 y 700 metros de profundidad está más caliente de lo que indican los modelos climáticos.

El RU-29 en sus desplazamientos muestreaba un kilómetro de agua, apreciando un desfase de temperatura y salinidad en la mencionada franja de profundidad. Según la información que ha podido recabar, por arriba y por abajo los modelos parece que predicen bastante bien lo que ocurre.

1 año y 4 meses de toma de datos

El proyecto ha sido llevado a cabo por las universidades de Rutgers (Nueva Jersey, EEUU) y Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC). Lanzaron el aparato el 18 de enero de 2013 en Ciudad del Cabo y 478 días después llegó a Ubatuba (Brasil), tras un viaje de 10.400 Km y pasar por la Isla de Ascensión en el Centro del Atlántico.

El calentamiento del agua del Atlántico 1ºC menor que el previsto

Su responsable de navegación fue Antonio González Ramos, investigador de la división de Robótica y Oceanografía Computacional de la ULPGC.

El Océano un termostato de la Tierra

A juicio de los investigadores, la importancia de realizar un estudio de este tipo estriba en que el Atlántico se comporta como termostato de la Tierra, un regulador climático que absorbe el exceso de calor de la atmósfera y ayuda a suavizar las temperaturas nocturnas y diurnas en los continentes.

El hecho de que esa mayor temperatura se haya registrado prácticamente a lo largo de todo el viaje, en una franja (300-700 metros) indica que los modelos han subestimado hasta ahora el calentamiento que está sufriendo el Atlántico, lo cual no es sólo importante en la regulación de la temperatura del Planeta sino que también es clave en la cadena de transmisión del calor al fondo marino y donde viven especies mesopelágicas que hoy no se explotan, pero que pueden ser fuente futura de alimentos.

En esa zona existe un potencial de biomasa importantísimo, que llega casi a los 200 metros de anchura.

Precedentes en la historia climática del Planeta

El trabajo recalca que estos cambios en la temperatura del Atlántico no son nuevos y que se han dado a lo largo de toda la historia de la Tierra y las especies marinas se han adaptado a ellos, incluso a los más drásticos, como los derivados de las glaciaciones.

Pero no en la velocidad del calentamiento

En este caso, los científicos sí alertan de la velocidad a la que están detectando la tasa del calentamiento. El problema estriba en la capacidad de respuesta a cambios rápidos, porque el océano es muy rápido a la hora de absorber el calor, pero después es muy parco a la hora de cederlo.