El aumento de la temperatura global del Planeta está provocando que los huracanes aumenten su capacidad más destructiva y concretamente, porque su velocidad de avance se está haciendo más lenta en las últimas décadas.

Un estudio de investigación de la Universidad de Princeton ha analizado la evolución de los últimos grandes huracanes, como Dorian, Harvey o Florencia, que son ejemplos claros de este nuevo comportamiento.

Análisis de diferentes situaciones

Para llevar a cabo su estudio, los investigadores analizaron 6 patrones de calentamiento potencial para el clima global, luego ejecutaron 15 condiciones iniciales posibles diferentes en cada uno de los seis patrones, obteniendo un conjunto de 90 casos posibles.

Posteriormente, en las 90 simulaciones, les indicaron al os modelos de análisis que asumieran que los niveles globales de dióxido de carbono se habían cuadruplicado y que la temperatura promedio del planeta había aumentado en aproximadamente 4 ºC para simular un posible estado de la atmósfera a final del s. XXI.

Desaceleración especialmente en las latitudes medias

Los científicos observaron que los modelos climáticos indicaban que bajo esos parámetros se produce una desaceleración significativa del movimiento de los huracanes, particularmente en algunas regiones de las latitudes medias (incluso pobladas).

Ralentización de 3 Km/h

El trabajo ha llegado a cuantificar dicha desaceleración, estimándose en 3 kilómetros por hora, aproximadamente del 10 al 20% de las velocidades típicas actuales en las latitudes medias pobladas.

¿Por qué se desacelerarían las tormentas?

La razón es que el calentamiento venidero causaría que los vientos del oeste dominantes en el Polo Norte en las latitudes medias se desplazarían hacia los Polos.

A ello se le uniría que las perturbaciones climáticas se harían más débiles en las latitudes medias, lo que daría la opción a que los sistemas tropicales vagaran de forma errática y más lenta por las aguas atlánticas o pacíficas más próximas a las zonas pobladas.