Nos adentramos en «nuestra» particular temporada de huracanes en el entorno de España

Resumen de la temporada atlántica de huracanes 2017, según el Centro Nacional de Huracanes, dependiente de la NOAA (USA).

Nos adentramos en «nuestra» particular temporada de huracanes en el entorno de España. Climatológicamente hablando, nos encontramos en pleno pico de actividad de la temporada atlántica de huracanes. Es decir, esta es la época del año en que, estadísticamente, es más probable la formación de ciclones tropicales en la cuenca del océano Atlántico Norte.

Pero, desde hace unos años, también esto implica que comienza nuestra particular temporada de huracanes. Es decir, con el avance de la temporada, ahora también es más probable que se produzcan diversos fenómenos.

Por ejemplo, el descuelgue de DANAs y/o borrascas frías aisladas, que pueden transicionar a ciclones sub/tropicales. O, también, que el anticiclón subtropical muestre comportamientos anómalos, permitiendo que ciclones tropicales comunes se acerquen a nuestro territorio.

¿Es, alguna de estas opciones, factible a corto o medio plazo? De esto es de lo que vamos a escribir hoy.

Máxima probabilidad de formación de ciclones tropicales

Tal y como solemos recordar todos los años, el mes de septiembre marca la entrada en el periodo en que es más probable la formación de ciclones tropicales en el Atlántico Norte.

Pero también es el momento en que podríamos decir que comienza la temporada de huracanes en el Atlántico Norte más oriental. Y esa es la que nos interesa en España.

¿Por qué ocurre esto? Porque es un momento clave en que las aguas suelen estar más cálidas en esta parte del Atlántico. Y, también, porque la atmósfera, en su dinámica a lo largo del año, ya muestra síntomas de cambios por la llegada del otoño.

Es decir, el chorro polar se puede mostrar más inestable, formar meandros, y favorecer el desprendimiento de DANAs y borrascas aisladas. Áreas de baja presión que pueden servir de germen para el desarrollo de un ciclón tropical o un ciclón subtropical.

En otros casos, estos cambios en la dinámica atmosférica pueden favorecer el inusual acercamiento de ciclones tropicales hacia España, incluyendo huracanes.

En años pasados, tenemos casos muy notables: el huracán Ophelia (2017), el huracán Leslie (2018), el huracán Joaquin (2015), la tormenta tropical Hermine del año pasado… y muchos otros casos que han ocurrido en años anteriores, una vez comenzado el otoño climatológico.

Un otoño 2023 marcado por un Atlántico con temperaturas récord

Las temperaturas que las aguas superficiales (Sea Surface Temperature, SST) han venido alcanzando durante todo el verano, han sido noticia.

Nunca antes, desde que se tienen registros fiables, se ha medido una temperatura media tal que la registrada este año desde el mes de marzo.

Y la tendencia, lejos de atenuarse, se ha mantenido o incrementado, en fases. Por ejemplo, la que atravesamos actualmente.

El mapa de anomalías de SST, a día 2 de septiembre de 2023, es muy elocuente… Con anomalías positivas en prácticamente todo el Atlántico Norte.

Esta comparativa es realmente interesante. Especialmente para todos aquellos que recuerden la célebre temporada de huracanes atlánticos de 2005…

Y es que, si comparamos las anomalías entre 2005 y las de este año, a estas alturas de la temporada… las diferencias son abismales. Este año, las anomalías, son MUCHO mayores. Imaginemos en aquella parte de la temporada de 2005, con las anomalías atlánticas actuales…

Pues bien, a pesar de que la transición del ENSO hacia una fase de El Niño perjudica el desarrollo de ciclones tropicales atlánticos, estas aguas tan cálidas están siendo un elemento a vigilar.

Se acerca «nuestra» temporada de huracanes en España

Los principales modelos meteorológicos muestran una tendencia interesante, a título meramente informativo y nada alarmista.

Por un lado, tenemos al modelo europeo, arriba, mostrando estas medias de altura geopotencial de 500 hPa, y sus anomalías correspondientes, para el período 11 – 18 de septiembre.

Muestra anomalías positivas generalizadas en latitudes generalmente altas. Cambian de signo entre la península y Canarias, y en el este de Norteamérica. Mientras tanto, el modelo no interpreta anomalías en el Atlántico Subtropical.

Ahora, si comparamos escenarios planteados con la salida de las 00 UTC de hoy tanto del europeo como del modelo americano, observamos más elementos de interés.

El que más nos debe interesar es el comportamiento del anticiclón subtropical, al que conocemos mejor por Anticiclón de las Azores.

Vemos que hay consenso en que podría ubicarse más al norte de lo habitual, pero también y en cierta forma, bastante débil. De este modo, el Atlántico Subtropical aparece dominado por las anomalías NEGATIVAS de presión media a nivel del mar.

Esto es realmente interesante. Porque, por lo general, el anticiclón subtropical suele estar posicionado mucho más al sur, y ser más intenso.

De este modo, mantiene activos los vientos alisios, y mantiene activo el corredor de huracanes tipo Cabo Verde, sobre la Región de Desarrollo Principal.

Al estar mucho más al norte, y mostrar esos síntomas de debilidad, los vientos alisios son más débiles. No se producen intercambios de calor océano-atmósfera, este sigue almacenando temperatura y, además, puede ocurrir otro efecto que es el que nos interesa.

Los ciclones tropicales y huracanes que se pueden formar a partir de ondas tropicales, o borrascas frías aisladas, pueden acercarse más fácilmente a España. Y esto incluye las Islas Canarias.

Ahora, veamos esta animación. Una onda tropical que emerge de África, consigue desarrollarse en ciclón tropical, y el modelo lo transforma en huracán.

De conseguir realizar esta evolución, podría encontrarse con pequeñas bajas presiones pre existentes por la zona. Incluso con lo que quede de la borrasca resultante de la fusión entre la que hay ahora al oeste de Portugal y los restos de Franklin.

Esta última podría atraer a ese futuro ciclón tropical aún más.

Sin embargo, esta evolución es muy poco probable aún. Especialmente porque los ciclones tropicales son muy sensibles a esos efectos de atracción que sufren por otros sistemas de baja presión, ya sean otras borrascas o una «simple» vaguada.

Es muy fácil que cualquier mínimo cambio provoque que, o no se desarrolle esa onda tropical, o aunque se desarrolle, no se vea atraído por otras bajas pre existentes por no acercarse demasiado… En fin, mil cosas.

Pero lo que venimos a querer decir, es que estamos entrando en esa época del año en que es más fácil que veamos ciclones tropicales más cerca de nuestro entorno. Y este año, con las anomalías oceánicas y atmosféricas que se vienen dando, puede ser un otoño «entretenido».

Ayer, la DANA ya dio mucho que hablar en la zona centro, por lo ocurrido en Toledo, y lo de Madrid, con la alarma de Protección Civil y los avisos de nivel rojo… Y ahí lo dejamos.