Fotografiar a los truenos, reto conseguido

Fotografiar a los truenos, reto conseguido

Científicos del Southwest Research Institute (SwRI) consiguieron fotografiar a los truenos, al ser capaces de captar con imágenes las ondas sonoras creadas por la caída de un rayo (artificial).

Se trata de la primera ocasión en la que se pudo conseguir un documento de este tipo, pues hasta entonces los trabajos habían conseguido captar las ondas acústica o la energía desprendida en las descargas provocadas por las tormentas.

Los rayos contribuyen a limpiar la atmósfera

Los rayos contribuyen a limpiar la atmósfera

Una investigación ha demostrado que los radicales hidroxilo e hidroperoxilo liberado por los rayos durante las tormentas eléctricas, contribuyen a limpiar la atmósfera.

Cada descarga rompe las moléculas de nitrógeno y oxígeno presentes en la atmósfera, creando estas sustancias químicas reactivas que se combinan con los gases de efecto invernadero.

Concretamente, lo hacen las descargas sub-visibles, las que no pueden verse con cámaras ni a simple vista, las cuales producen cantidades extremas del radical hidroxilo – OH – y del radical hidroperoxilo – HO2.

Los barcos favorecen la actividad tormentosa en los océanos

Los barcos favorecen la actividad tormentosa en los océanos

Las estelas de los barcos activan la actividad tormentosa en aguas abiertas, según ha demostrado un estudio de investigación.

Esta contaminación deja tal rastro sobre los océanos y mares, de tal forma que a veces son visibles desde los satélites meteorológicos las líneas nubosas que dibujan en el cielo.

Pero más allá de este hecho y la polución que puedan generar en la atmósfera, no se había tratado en más profundidad su efecto en la meteorología o en nuestro clima.

Ahora, un estudio de investigación publicado en Geophysical Research Letters ha demostrado que existe una relación entre el tráfico marítimo y las tormentas, hallando un aumento de la actividad tormentosa en las rutas marítimas.

Dos nuevos récords mundiales de rayos asombrosos

Dos nuevos récords mundiales de rayos asombrosos

La Organización Meteorológica Mundial ha certificado dos nuevos récords mundiales de rayos: el de mayor duración, con 16,73 segundos en el norte de Argentina; y el de mayor extensión horizontal, de 709 kilómetros en el sur de Brasil.

Para dar validez a estos megarrayos, los científicos de la OMM han empleado diversas tecnologías basadas en observaciones satelitales.

El tiempo y distancia de estas nuevas marcas, nos hablan de magnitudes asombrosas para un rayo: la naturaleza nos vuelve a sorprender.